El resultado negativo de esa primera votación fue anunciada con la llamada “fumata negra”, es decir, el humo que ha salido por la chimenea de la Capilla Sixtina para anunciar el resultado de la votación negativa ha sido negro en vez de blanco.
De haber sido blanco, habría anunciado a un nuevo Papa y como no lo fue, los cardenales volverán a votar el martes.
Decenas de miles de personas se habían reunido en la Plaza de San Pedro para ver el color de la fumata correspondiente a la primera votación.
Vieron cómo el humo negro salió durante un buen rato por la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina durante un buen rato, para que no quedasen dudas de que era de ese color.
El Vaticano ha declarado que este año no ocurrirá como en el cónclave de 1978 que eligió a Juan Pablo I, cuando el humo blanco de la fumata no era ni blanco ni negro, sino de un color grisáceo que dio lugar a gran confusión.
El humo negro señaló que ninguno de los votados logró los dos tercios de los sufragios, como contempla la normativa vaticana para ser elegido Papa en una primera etapa.
Teniendo en cuenta que los electores son 115 cardenales, hacen falta 77 votos para ser elegido.