Autoridades cubanas se contradicen en su "castigo" a uno de los realizadores de "Patria y Vida"

El fotógrafo Anyelo Troya denuncia estar regulado a pesar del levantamiento de la sanción por parte del régimen cubano

El productor y fotógrafo, que filmó en Cuba parte del videoclip de la canción "Patria y Vida", Anyelo Troya, denunció en sus redes sociales que las autoridades comunistas en la isla se contradicen en el castigo que intentan imponerle por intentar filmar las protestas del 11 de julio.

Han ordenado sobre él una prohibición para viajar fuera del país, a pesar de que el sistema judicial levantó una sanción migratoria impuesta con anterioridad.

“Después de pasar por todos los canales legales junto a mi madre, que siempre me
apoya con la bendición de Dios y los mismos jueces darme este papel oficial, aun
cuando intento hacer un nuevo pasaporte me dicen que estoy REGULADO”, escribió el artista, junto a una fotografía de la resolución del Tribunal Municipal Popular de Habana Vieja.


Troya dijo que le urge una respuesta a esta contradicción que atenta contra su carrera, pues le impide realizar un viaje de estudios a México, donde ganó una beca en el Centro de Estudios Cinematográficos.

El realizador asegura que este estatus de “regulado” no tiene “causa ni legalidad alguna”.

El fotógrafo fue sentenciado a detención domiciliaria por el presunto delito de "desorden público" por haber intentado documentar las manifestaciones del pasado 11 de julio, en la capital cubana.

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Troya, quien además es autor de un ensayo fotográfico en el que retrata a los miembros del Movimiento San Isidro y del 27N, no tuvo derecho a un abogado defensor en su juicio y estuvo 10 días incomunicado después de su arresto.

Su caso fue denunciado por Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos, que aseguraron su detención fue por motivos políticos.

La curadora de arte, Claudia Genlui, criticó el limbo legal en el que se encuentra Troya, calificando las acciones del régimen como decisiones enfocadas en lastimar al pueblo.

“Si es su decisión ir fuera de Cuba para estudiar, si el gobierno cubano se empeña en frenar su futuro”, cuestionó Genlui.


La curadora de arte exigió que la regulación para con el artista sea removida: “Estudiar no es un delito, más si lo es lo que hace un poder ciego e ignorante... NO MAS CENSURA”.