Casa Sacerdotal San Juan María Vianney, del barrio habanero del Vedado donde se realizó el evento a puertas cerradas.
Las conclusiones del informe sobre la diáspora cubana será distibuido dentro de la isla. En el foro prevalecieron los temas de la emigración y el cuentapropismo.
La conferencia realizada en La Habana del 19 al 21 de abril, donde se presentó el trabajo investigativo "La Diáspora Cubana en el Siglo XXI" cumplió su objetivo, dijo a martinoticias.com Jorge Duany, quien es coautor de este proyecto.
El estudio realizado por el Instituto de Investigaciones sobre Cuba de la Universidad Internacional de la Florida se había presentado en Washington, Miami, México y Madrid. El evento en Cuba fue preparado por el director de la revista Palabra Nueva, vinculada al arzobispado cubano.
“Me parece casi milagroso que ésta conferencia se haya dado y que se haya presentado el informe "La Diáspora Cubana en el siglo XXI”, dijo Uva de Aragón, quien formó parte de la comisión que trabajó en el proyecto junto a Jorge Domínguez, de la Universidad de Harvard; Carmelo Mesa-Lago, de la Universidad de Pittsburg; Jorge Duany, de la Universidad de Puerto Rico y de la Universidad Internacional de la Florida, Juan Antonio Blanco, a quien Cuba vetó la invitación para participar en el foro.
El documento, según De Aragón, sirvió de punto de partida para discutir otros temas sin olvidar que el tema principal es la necesidad de una reforma migratoria, tanto para los cubanos en la isla como para los que están fuera.
“También la petición que los cubanos fuera y dentro tengan los mismos derechos de los extranjeros para invertir en su país… Que los cubanos en el exilio puedan ayudar a sus familiares a montar sus negocios, que se viene haciendo ya de una manera informal, pero que se pueda hacer de una manera legal y efectiva”, argumentó.
En sus conclusiones, el profesor de la Universidad de Puerto Rico, Jorge Duany, dijo a martinoticias.com que el foro “cumplió el propósito que tenía, que era precisamente divulgar las conclusiones del informe, discutirlo entre personas que estaban interesadas."
"Además se tocaron otros temas que iban incluso más allá del informe, como por ejemplo, la cultura cubana y otros asuntos de tipo económico y legal, siempre girando en torno a la cuestión de los cambios que hacen falta para asegurar la libre circulación de personas entre Cuba y otros países”.
Duany, desde su opinión, cree que se obtuvieron tres resultados importantes: el primero, la realización del encuentro a pesar de dificultades, como retraso de visas en su caso, además “la publicación del informe en Cuba es un gran logro… ahora hay una versión íntegra publicada en la isla sin ningún tipo de cambio” y con el sello de la Universidad Internacional de la Florida.
Otro de los resultados positivos fue "extender el diálogo, que se haga este tipo de actividad más adelante incluso en otras partes. El obispo de Santa Clara (participante del foro), sugirió que se hiciera fuera de La Habana y que no fuera tan limitado. También se propuso que se abriera a otros miembros de la sociedad cubana y no solo a académicos”, explicó Duany.
Un punto importante discutido fueron los cambios con respecto a la política migratoria cubana, desde el punto de vista jurídico, que incluyen eliminar la categoría legal de la salida definitiva que facilitaría el flujo entre cubanos en la diáspora y la isla, y suprimir los permisos de entrada para los cubanos residentes en el exterior y los de salida para los cubanos en la isla.
“Sobre esos puntos, por lo menos entre los participantes en el encuentro, no puedo decir que es un consenso unánime, pero me parece que había un acuerdo y entonces yo espero que ese tipo de cambio se dé y que no haya que esperar mucho para hacerlo. Pero claro, eso depende de la condición jurídica que está estudiando ese tipo de reforma migratoria en Cuba” resaltó Duany.
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Declaraciones de Jorge Duany
La asistencia al evento fue por invitación y a puertas cerradas. Al respecto Jorge Duany dijo “a mí me sorprendió igual que a muchos otros participantes, sobre todo los cuatro invitados que llegamos al evento, porque en otras ocasiones ese tipo de actividad siempre ha sido abierta y ha estado presente la prensa, pero evidentemente los organizadores del evento decidieron que fuera un evento más pequeño”.
La profesora Uva de Aragón expresó que está consciente de que no todos en la diáspora “van a estar de acuerdo con nuestra posición y de cierto modo podría decirse que es querer acompañar a Cuba en un momento de cambio y no podemos cambiar el pasado, pero sí podemos ayudar a construir el futuro y ese futuro podría empezar ya, si hay los actores, y son muchos porque tiene que incluir al gobierno, están dispuestos a pegar el hombro y ayudar”.
“Naturalmente que siempre hay un fantasma en la habitación y hay temas que no se tocarán o se tocan con mucha discreción, tales como el embargo”, señaló De Aragón.
