La Fiscalía Militar no ha contestado una queja que Roxana García Pedraza, esposa del preso político César Adrián Delgado Correa, remitió a esa instancia el 22 de noviembre.
“Yo hice dos denuncias a la Fiscalía, en las que dejé plasmado las inquietudes que tenía sobre la prisión de alto rigor Agüica, donde, actualmente, se encuentra mi esposo César Adrián Delgado Correa, manifestante pacífico del 11 de julio”, dijo García Peraza a nuestra redacción.
En un documento al que Radio Televisión Martí tuvo acceso, García Pedraza refiere “el acoso sistemático” de funcionarios del penal y agentes de la Seguridad del Estado contra su esposo.
Además, solicitó en la misiva que le permitieran retirar del centro de reclusión unas pertenencias del preso político que a él no le eran útiles allí.
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En su carta a la Fiscalía, García Pedraza cuestionó la calificación de preso común que le otorgan las autoridades a su esposo y otros participantes de las protestas y, sin embargo, son continuamente hostigados e interrogados por la policía política.
“...hay que preguntarse por qué tanta persecución o interés por un preso común, aunque ustedes lo catalogan como un preso dignidad? En el juicio no aceptaron considerarlo como preso político y se juzga como un preso común”, pregunta en su misiva.
Más adelante critica un artículo publicado en el periódico Granma en el que su autor afirma que no hay presos políticos en Cuba:
“Sí, existen presos políticos en Cuba, mi esposo es uno de esos ellos y por desgracia, él no es el único”, expresó en el texto.
Delgado Correa está encerrado junto a presos comunes. Por su cubículo han pasado sancionados por violación e incluso asesinato.
Lee también Régimen frustra reunión de familiares de presos políticos con representantes de EEUUEn sus comentarios a nuestra emisora, García Pedraza relató que el 18 de noviembre, por vía telefónica, recibió una citación para presentarse el 22 en la Fiscalía Provincial.
“Me iban a dar respuesta a mis denuncias: me dieron respuesta de una de ellas, el permiso para sacar las pertenencias de mi esposo de la prisión”.
“Sobre el acoso sistemático no me han dado respuesta, me la elevaron para Fiscalía Militar. Las fiscales de la provincia me comentaron que ellos no atienden ese tipo de denuncia. Así que todavía estoy esperando”.
Roxana sabe que tiene que revestirse de paciencia porque conoce cómo son tratados los presos políticos y, en especial, los que participaron en las protestas del 11 de julio.
“No es secreto para nadie que a todos los presos como mi esposo le están negando todos los beneficios y recursos de la ley: el Tribunal Supremo rechazó la Revisión de Causa, en agosto de 2022 le negaron el cambio a un régimen de menor severidad, por ende, el campamento o centro de trabajo correccional que ya le correspondía por el Reglamento de Cárceles y Prisiones. Se lo aplazaron para otro año más”.
El Tribunal Supremo Popular (TSP) comunicó a la abogada del manifestante que su proceso no será revisado porque considera "atinado el juicio jurídico sobre los 'actos ilícitos' perpetrados por Delgado Correa”.
El auto No.643 de la más alta institución jurídica de Cuba, firmado el 18 de noviembre pasado, indica que Delgado Correa llegó a "proferir frases ofensivas contra los funcionarios o dirigentes del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno revolucionario". El documento no fue acuñado.
Por otro lado, los reclusos de la cárcel de Agüica están forzados a la incomunicación con su familia debido a una maniobra de los mandos penitenciarios de suspender las llamadas telefónicas cuando falta el fluido eléctrico.
Luego de más de diez días sin comunicación, Delgado Correa llamó este lunes:
"Le dieron cinco minutos. Dice que le están quitando la corriente de 8:00 AM a 5:00 PM porque al parecer no quieren que ellos denuncien lo que está sucediendo allá adentro".
César Adrián Delgado Correa, licenciado en Cultura Física, fue condenado a 5 años de privación de libertad. El tribunal lo encontró culpable de los delitos de Desórdenes Públicos y Desacato.
“He creado una estrategia a través del amor. Hace un mes denuncié que yo solamente estoy persiguiendo la libertad de mi esposo que, aunque inocente está preso por pensar diferente y querer un cambio que al final beneficia a todo el mundo”, resaltó García Pedraza.