Yolanda Justiz Utria fue asesinada por su expareja el pasado 24 de septiembre en la ciudad de Guantánamo. Su muerte eleva a 60 el subregistro de feminicidios verificados en el país en lo que va de año, informaron el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí Te Creo en Cuba.
“Aparejado a este hecho, se registra el doloroso asesinato por motivos de género del hijo mayor de Yolanda, Pedro Enrique Rodríguez Justiz, de 23 años de edad”, confirmaron los observatorios independientes en un comunicado conjunto. Según explican, a la mujer le sobrevive otro hijo, de 11 años.
Los hechos fueron revelados a inicios de esta semana por el periodista oficialista Miguel Reyes en su perfil de Facebook Miguel Noticias. De acuerdo a la información, la víctima residía en Maqueicito, una comunidad rural perteneciente al consejo Popular de Paraguay y ubicada a unos 19 km de la cabecera municipal. Personas allegadas a la familia precisaron en los comentarios de la publicación que el crimen ocurrió durante la noche y en medio de un apagón.
La cifra de feminicidios en Cuba entre enero y septiembre de este año (60) supera en más de una veintena el total de crímenes machistas registrados en 2022 (36). Los observatorios alertaron además sobre la muerte violenta de Yaidelin Figueredo, conocida como Negrita, el pasado primero de agosto en Media Luna, provincia de Granma. En este caso las activistas necesitan acceso a la investigación policial para corroborar si se trata de otro feminicidio.
“Queremos reiterar a la ciudadanía que la verificación de los feminicidios lleva tiempo, en muchos casos, pero todas las alertas que recibimos son investigadas”, precisa el comunicado que hace referencia a cinco intentos de feminicidio, un asesinato por motivos de género y otros cuatro casos que requieren acceso a la investigación policial: el de Yailén Bodaños Morales (Matanzas), Miriam Insern Mompié (Manzanillo), Flavia Herrera Rodríguez (La Habana) y Elba Yipsi Pérez Álvarez (Santiago de Cuba).
“Estamos trabajando en alertas en Manzanillo, Cárdenas, Bauta, Guáimaro y Trinidad”, agregan.
A inicios de este mes fue asesinada en plena vía pública Yenifer González Jiménez, una joven de 21 años, residente en Trinidad, provincia de Sancti Spíritus. A la víctima, quien trabajaba en la Empresa de Servicios al Turismo (EMPRESTUR), le sobrevive una niña de dos años fruto de su relación con el agresor.
Una semana antes de reportar ese crimen el OGAT había denunciado en Ginebra, Suiza, el aumento de violencia de género en el país durante las pre-sesiones del Examen Periódico Universal (EPU) al que será sometido Cuba el próximo 5 de noviembre.
Las feministas pidieron incorporar el feminicidio como delito en el Código Penal vigente, aprobar una ley integral contra la violencia de género y crear una red de refugios para mujeres víctimas de violencia machista, entre otros reclamos. El informe que presentaron recordó, además, que Cuba no se ha adherido ni ha ratificado el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, una de las recomendaciones recibidas en el pasado EPU.
“El Estado continúa sin desarrollar una estrategia global para combatir la discriminación contra la mujer y no ha dado ningún paso relevante hacia el reconocimiento de la existencia de los feminicidios y la necesidad de combatir la violencia machista”, dijo recientemente a Martí Noticias Yanelys Núñez, coordinadora general del OGAT.
“Todo esto está ocurriendo frente a la inmovilidad de las instituciones y al cero pronunciamiento por parte de las organizaciones como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)… Pedimos que hagan públicas las cifras de los últimos 10 años y para eso ellos (el gobierno) tienen toda la potestad y los recursos a su alcance porque son los dueños de las instituciones”, agregó la activista.
Los informes sobre asesinatos de mujeres en Cuba recogidos en el Observatorio de Igualdad de Género lanzado por el oficialismo en junio pasado sólo cuenta los casos en los que el agresor tiene una sentencia firme. Mientras, el gobernante Miguel Díaz-Canel considera que la ciudadanía está “exagerando” los “hechos delictivos, fundamentalmente los casos con violencia y, en particular, los de violencia de género, por un manifiesto empeño imperial de crear un clima de inseguridad y de desconfianza en el país”.