SAN JOSÉ — Indira Solís logró cumplir en una semana un sueño por el cual luchó por más de siete años desde que llegó a Estados Unidos: lograr reencontrarse con su hijo mayor, el cual se había quedado en La Habana.
Solís había llegado a Estados Unidos a través de un programa de reunificación familiar, luego de ser reclamada por su esposo, pero solo viajó con su hijo menor.
Jorge Zamora, su hijo mayor, se quedó en Cuba porque, al no ser hijo biológico de su esposo actual, no pudo reclamarlo. Una vez obtuvo la residencia en Estados Unidos, la mujer hizo una petición que dice demoró años, aunque al final, “no resultó porque finalmente lo traje a través del parole humanitario”.
Esta mujer, que trabaja como locutora en Miami, Florida, se enteró del beneficio del parole humanitario cuando el presidente Joe Biden hizo el anuncio a inicios de enero y comenta que le interesó debido a que ya había aplicado a otros tipos de permisos humanitarios.
De igual forma había solicitado a su hijo mayor por medio de la reunificación familiar, pero estos programas se habían afectado al retirar el personal de la embajada en La Habana después de supuestos ataques sónicos a diplomáticos. Posteriormente, la pandemia del COVID-19 -entre otras razones- alargó aún más el proceso.
“Ahora mismo el boletín de visas continúa estático, no se mueven las categorías de visa y están en espera de un milagro prácticamente a pesar de que la embajada de Cuba ya anunció que va a comenzar a tramitar todas las categorías de visa... eso fue lo que me llevó a profundizar más en este tema, en este nuevo parole”, subrayó Solís a la Voz de América.
A diferencia de estos otros procedimientos, esta cubana asegura que “no lo pensó dos veces” y aplicó para el parole. “Fueron pasos muy breves, la documentación no es la misma, es mucho menos documentación que las anteriores reclamaciones o los anteriores procesos y, definitivamente, fue un proceso que yo no me lo creo porque puse a mi hijo en Estados Unidos en menos de una semana”.
Indira aplicó el día 6 de enero al parole humanitario y se lo aprobaron cuatro días después. Su hijo llegó a EEUU el 13 del mismo mes.
En lo que sí hubo algunas trabas fue en el acceso a internet ya que “es intermitente en Cuba”, explicó la mujer a la VOA, por lo que su hijo tuvo que instalar una VPN para poder agilizar el proceso.
“Definitivamente, fue muy fácil, muy pocos pasos y muy poca documentación además", reiteró. “Los requisitos son muy pocos”.
“No me lo esperaba”:
No fue hasta este año en el que finalmente pudo reencontrarse con su hijo Jorge, a sus 21 años. “Lo complicado allá [en Cuba] era un error al tomarme la foto, además del internet. Tuve que descargar una VPN”, comentó el joven en un Facebook Live al periodista Mario J. Pentón, también de origen cubano.
“No me esperaba esto”, agregó el joven beneficiado y explicó que no fue tan complicado una vez que estuvo en el aeropuerto de Miami. “Me atendieron rápido y ahora estoy aquí”, comentó.
Su madre indica que no requirió de un abogado o asistente legal para orientarle y llenar los requisitos para aplicar al parole humanitario pues indica que “este proceso está diseñado para que el mismo peticionario y el beneficiario apliquen por su cuenta”.
“Lo hicimos nosotros mismos. Yo, desde mi casa, aplicó su hermanito, que fue quien me ayudó muchísimo, que puso la mano en todo el formulario y, entonces, [fue] cuando USCIS comenzó a enviar al correo electrónico 'disponible para el beneficiario en Cuba'", explica Solís.
Posterior a la notificación, ingresaron a los enlaces, descargaron la aplicación correspondiente, CBP-One y se realizó el proceso en su totalidad, concluyó la madre cubana.
Este programa fue incialmente abierto para los venezolanos, y se amplió posteriormente para cubanos, haitianos y nicaragüenses.
"Impacto" inmediato
La Casa Blanca informó el miércoles que, aunque aún no pueden compartir cifras exactas de las llegadas de cubanos, nicaragüenses y haitianos a la frontera sur, ya “se está viendo un impacto” por el programa de parole.
“Los números de migrantes que llegan desde esos países (Cuba, Nicaragua y Haití) son bajos y esperamos compartir más detalles en el futuro. Adicionalmente, las primeras personas autorizadas a vivir y trabajar legalmente en EEUU bajo la ampliación del programa de parole humanitario comenzaron a llegar desde el martes pasado, solo cinco días después del anuncio de la medida”, dijo la portavoz de la administración Biden, Karine Jean-Pierre, en rueda de prensa.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca adelantó que “otros cientos han sido vetados y aprobados para viajes, y ya pueden comprar un boleto a los EEUU”. Asimismo, reafirmó las peticiones del presidente Joe Biden al Congreso para que apruebe sus propuestas para el manejo de la crisis migratoria, entre ellas la autorización de fondos adicionales para el manejo de la frontera.
“Biden ha tomado las decisiones necesarias y va a continuar tomándose muy en serio la situación de la seguridad en la frontera, pero otra vez, el Congreso necesita actuar, los republicanos necesitan actuar, y si de verdad se interesan por ese tema, esta es una oportunidad para tender una mano desde el otro lado del pasillo y trabajar con nosotros en esto”, enfatizó Jean-Pierre.