La antropóloga e historiadora cubana Jenny Pantoja Torres fue despedida, el martes, de su trabajo como profesora de la Facultad Miguel Enríquez, de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
“Yo trabajaba de profesora de historia en el Departamento de Marxismo e Historia. El martes 23, en una reunión para cerrar el curso y planificar la apertura del próximo, el jefe de departamento comunicó a todos los profesores que había que hacer una reducción de la plantilla porque tenía demasiados profesores para la cantidad de alumnos que se esperaban para septiembre", contó Pantoja a Martí Noticias.
"Me despidieron inmediatamente a mí porque era la última que había llegado y la que estaba a prueba”, agregó.
Antes, Pantoja Torres dice haber percibido ciertos indicios que anticipaban lo que al final sucedió: “como el hecho de que me liquidaran todas las vacaciones que yo tenía acumuladas y cuando en un trabajo te liquidan las vacaciones es porque te vas”, indicó.
“Yo fui a personal, indagué, me dieron una explicación y en base a eso, le pregunté al jefe voy a seguir o no y él me dijo que sí, que estaba esperando las orientaciones de la decana. Claro, está el hecho de que para cualquiera que dirige una institución en Cuba y más una institución del MES (Ministerio de Educación Superior), tener a alguien con mi posición política es un conflicto”.
En dos ocasiones, agentes de la policía política fueron a la vivienda de Pantoja para amenazarla con ir “contra su carrera profesional, comunicándole que impedirían que continuase desarrollando su vida laboral”.
Asimismo, la Seguridad del Estado se había presentado en la facultad donde laboraba la historiadora y había presionado a la decana para que la expulsasen, señaló Pantoja.
“Se habían reunido con lo que llaman ‘los factores’. Mi jefe de departamento es el secretario general del núcleo del partido de la facultad y desconozco si fue cuestionado o no, porque él me defendió como trabajadora, como subordinada y como profesora y alegó que mi desempeño había sido perfecto”, agregó Pantoja.
De acuerdo a su relato, otro indicio de que se urdió una estratagema para rescindir las prestaciones de Pantoja es que otros profesores que son retirados recontratados no fueron despedidos, sino que les ofrecieron otras posiciones.
“Por ley, las instituciones del Estado deben priorizar para el trabajo a la persona que no tiene chequera, porque se supone que tiene que terminar de acumular su retiro”, recordó la intelectual.
Pantoja, coordinadora del Comité Pro Amnistía para los presos políticos en Cuba, ha sido detenida y golpeada junto a la profesora Alina Bárbara López Hernández cuando viajaban a La Habana, donde planeaban manifestarse pacíficamente, una protesta que llevan a cabo el 18 de cada mes.
"Es obvio que tiene que ver con las presiones de seguridad del Estado", apuntó a nuestra redacción López.
"En otro tiempo le hubieran hecho un acto de repudio, pero buscaron una solución. Vamos a decir entre comillas 'una salida', intentando que no fuera abiertamente un despido, pero todos sabemos qué es lo que hay detrás de esto", agregó e indicó lo difícil que será ahora para su colega encontrar cualquier otro trabajo.
El Observatorio de Libertad Académica (OLA), que divulgó la información, condenó la maniobra de la policía política en contubernio con las autoridades docentes del alto centro de estudios.
“Nuestro grupo estaba monitoreando, de cerca, la situación porque sabíamos, obviamente con la experiencia que tenemos después de tres años de construcción de una memoria histórica sobre la violación de la libertad académica en Cuba, que esto iba a suceder”, indicó a nuestra redacción, la historiadora de arte, Omara Ruiz Urquiola, coordinadora de OLA, que documenta la marginación por motivos ideológicos, así como sus víctimas.
“En el caso de Jenny, han implementado una estrategia que usa el esquema administrativo. Ella, al ser una contratada, no está sindicalizada, todavía estaba a prueba, incluso le niegan la evaluación y le dicen que hasta dentro de seis meses, a pesar de que ella ha asumido una carga docente descomunal”, detalló.
“Esta es una estrategia de la Seguridad del Estado para ir contra los académicos disidentes, una estrategia que se ampara en el esquema administrativo. Ciertamente es una contratada, se le puede rescindir el contrato cuando la administración decida”, precisó Ruiz Urquiola.
Pero Pantoja Torres sabía, de antemano, que el jefe de departamento no tenía la voluntad de removerla.
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“La decana fue la que ejecutó la maniobra, fue el instrumento de la Seguridad del Estado para despedir a Jenny según lo dispuesto administrativamente”, subrayó la directiva de OLA.
“Es un despido legal. Ahora, hay una serie de irregularidades, de incidentes como la presencia, al menos en dos ocasiones, de agentes de la Seguridad del Estado en la Facultad para presionar a la institución. Son las evidencias que fundamentan, que se trata, que se clasifique como otra estrategia de censura académica en el sistema educativo cubano, específicamente en el sistema de educación superior cubano”, concluyó la coordinadora del Observatorio de Libertad Académica.