Un incendio forestal hizo explotar varias minas colocadas por el ejército cubano hace décadas y rozó la base naval de Estados Unidos el jueves.
La vocera de la base, Julie Ann Ripley, dijo a The Miami Herald que los incendios comenzaron el miércoles y "vinieron del lado de Cuba".
La prensa oficial cubana no ha publicado ninguna información sobre este incendio.
Los vientos cambiantes reforzaron el incendio el jueves, forzando la evacuación de cuatro áreas de viviendas básicas en las viven 5.500 personas, explicó el diario de Miami.
"No se puede ver el incendio, pero se puede ver mucho humo", dijo a The Miami Herald el abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, Denny LeBoeuf, poco después de llegar a la base el jueves. Sus colegas le dijeron a LeBoeuf que de la noche a la mañana oyeron explosiones desde la línea de cerca de 17.4 millas, posiblemente por minas.
Se aconsejó a los residentes que se refugiaran en el gimnasio o en el salón de baile del complejo de restaurantes Windjammer.
El incendio fue controlado en horas de la tarde del miércoles y las autoridades de la Base Naval de Guantánmo informaron cerca de las 8.00 pm. a los residentes evacuados por precaución, que podían regresar a sus hogares.
El Gobierno cubano colocó minas antipersonales en los 117 kilómetros cuadrados que rodean la Base Naval de Guantánamo, según la versión oficial, como un medio de defensa ante una eventual invasión estadounidense por esa región del país.
Los terrenos más sembrados de minas colindan con los poblados de Caimanera y Boquerón, donde los vecinos viven en constante peligro de que animales o personas detonen los artefactos por accidente.
María Caridad Herrera y Mario Legrá, residentes en Caimanera corroboraron a Radio Martí que escucharon detonaciones durante la madrugada del miércoles para jueves.
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El comandante de la base, Dave Culpepper, explicó desde radio Gitmo que la gente probablemente escuchó en medio de la noche estallidos de artillería, pero esto se debió a que el fuego hizo detonar algunas minas.
En la actualidad no se conoce la posición exacta de muchas de estas minas y los propios militares han sido víctimas de ellas, en la mayoría de los casos jóvenes que carecen de la experiencia para lidiar con este tipo de armamento.
La zona fronteriza no representaría un riesgo para Cuba desde el punto de vista militar, porque las autoridades de ambos países mantienen intercambios periódicos de información y visitas de diplomáticos.
La base estadounidense está custodiada por efectivos de las fuerzas armadas cubanas, cuatro cercas de alambrado electrificadas, decenas de miles de minas antipersonales y antitanques y sensores de movimiento.
[Con información de The Miami Herald,redes sociales, entrevistas de Yolanda Huerga y archivo Martí Noticias]