Explosión en planta química se suma a la tragedia de Harvey

Una fotografía del 28 de agosto de 2017, cedida por la Guardia Nacional del Ejercito hoy, miércoles 30 de agosto de 2017, muestra inundaciones causadas por el paso del Huracán Harvey, en Rockport, Texas (EE.UU.).

El fenómeno que paralizó a la ciudad de Houston se prevé que sea uno de los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos.

Debilitado a depresión tropical, Harvey empezó a golpear el miércoles a Luisiana, pero en Texas, ya enlutada por la aparición de los cuerpos de seis miembros de una misma familia, las inundaciones seguían generando estragos, provocando dos explosiones químicas cerca de Houston.

Las explosiones tuvieron lugar este jueves en una planta química en Crosby (noreste de Houston), inundada tras las lluvias torrenciales provocadas por Harvey, informó Arkema, la compañía francesa propietaria.


"Hacia las 02H00 locales el centro de operaciones de urgencia del condado de Harris nos notificó dos explosiones y humaredas negras procedentes de la planta de Arkema en Crosby", indicó el grupo en un comunicado.

La compañía indicó que "prevalecía la amenaza de explosiones adicionales" y pidió a los ciudadanos que se mantuvieran alejados de la zona de evacuación.

Las autoridades ya habían evacuado un perímetro de 3 km en torno a la planta, que fabrica peróxidos orgánicos, un compuesto que se usa para elaborar plásticos y productos farmacéuticos.

A lo ancho de estas amplias llanuras del sur de Estados Unidos, que han recibido 41 trillones de litros de agua desde el sábado, socorristas trabajaban contrarreloj para encontrar sobrevivientes, mientras la magnitud del daño ya se vislumbra millonario y la recuperación se cuenta en años.

La depresión tropical Harvey se debilitó el jueves al avanzar hacia el interior de Luisiana, y dejó a su paso decenas de muertos e inundaciones récord que llevaron a la evacuación de decenas de miles de personas en Texas.

El fenómeno que paralizó a la ciudad de Houston se prevé que sea uno de los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos, lo que presenta al Gobierno del presidente Donald Trump retos para la entrega de ayuda humanitaria y reconstrucción.

La tormenta ha dejado al menos 35 muertos y llevó a 32.000 personas a buscar refugio en albergues desde que tocó tierra el viernes cerca de Rockport, Texas, como el huracán más poderoso que golpea al estado en medio siglo.

El Departamento de Bomberos de Houston comenzará el jueves un esfuerzo cuadra por cuadra para rescatar sobrevivientes varados y recuperar cuerpos, dijo a la prensa el jefe adjunto del cuerpo, Richard Mann.

El jueves se pronostica que Harvey avance al noreste a través de Luisiana en dirección a Misisipi, y dejaría caer entre 10 y 20 centímetros de lluvia, dijo el Centro Nacional de Huracanes. Las vigilancias y avisos de inundación se extendían desde la costa de Texas y Luisiana hasta Kentucky.

“Toda nuestra ciudad está bajo el agua”, dijo el alcalde de Port Arthur, Derrick Foreman, en una publicación de medios sociales donde también transmitió video en vivo de las inundaciones que llenaban su casa en la ciudad de 55.000 habitantes, a 160 kilómetros al este de Houston.

Casi 75 centímetros de lluvia cayeron en el área de Port Arthur, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.

Un cielo despejado en Houston llevó algo de alivio el miércoles a la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos tras cinco días de lluvias catastróficas.

El primer vuelo que salió de Houston desde que comenzó la tormenta despegó el miércoles por la noche. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, dijo que espera que el puerto de Houston reabra pronto.

Entre las últimas muertes reportadas el miércoles se incluía una pareja casada que se ahogó mientras conducía cerca de Simonton, Texas, dijo en Twitter el mayor Chad Norvell de la oficina del alguacil del condado de Fort Bend.

La cadena KHOU-TV de Houston dijo que una niña fue arrastrada por las aguas después de que sus padres salieron de su camioneta cerca de New Waverly, Texas, y trataron de llevarla a través de las aguas crecidas.

La policía del condado de Harris, que alberga a Houston, dijo que 17 personas siguen desaparecidas.

Las inundaciones obligaron al cierre de la mayor refinería petrolera del país en Port Arthur, Texas, un nuevo golpe a la infraestructura energética del país.

“Lo peor aún no ha terminado para el sureste de Texas, en lo que respecta a la lluvia”, dijo el gobernador Greg Abbott el miércoles, y advirtió a los residentes de las zonas afectadas por la tormenta que se espera que las aguas de inundación duren hasta por una semana.

[Agencia Reuters y AP]