¿Qué pasaría si el reclamo del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y la Asamblea Nacional porque PDVSA deje de enviar petróleo a Cuba fructificara? El país caribeño tendría que desembolsar unos $2,000 millones de dólares anuales en la compra del crudo.
La explicación la ofreció al diario El Nuevo Herald Jorge Piñón, director del programa de energía para América Latina de la Universidad de Texas en Austin, en un reportaje escrito por Nora Gámez.
“La demanda de petróleo de Cuba es de aproximadamente 130,000 barriles diarios y Cuba produce alrededor de 50,000 barriles diarios, lo que significa un déficit de alrededor de 80,000 barriles diarios”, indicó Piñón al periódico floridano.
Recientemente la Asamblea Nacional de Venezuela, con mayoría opositora expidió la orden de que PDVSA cesar en los envíos petroleros a Cuba. Con la medida, Guaidó busca frenar un contrato rubricado por los finados líderes, el dictador Fidel Castro y el mandatario venezolano Hugo Chávez y en los que se intercambian entre 40,000 y 50,00 barriles de crudo diario a cambio de servicios médicos cubanos.
El gobierno cubano, avizorando la fuerte crisis venezolana, extendió sus gestiones en otros mercados, de los que Piñón cita en su entrevista con ENH el del tanquero Nordic, que “llegó a La Habana el 2 de marzo con 200,000 barriles de gas licuado procedente de la República Dominicana, y también el tanquero Zefryos debía a llegar a La Habana procedente de Antwerp, Bélgica, el 20 de marzo cargado con 335,000 barriles de diésel”.
Muy poco ha dicho la prensa oficial en la isla sobre la visita del Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca a Argelia en busca del “oro negro”, pero la tensa situación política del país africano con una ola de protestas ante un Abdelaziz Bouteflika de 82 años de edad y una mano de hierro para dirigir los designios de la nación.
Otro experto consultado por ENH el economista Omar Everleny Pérez, se enfocó en la baja y mala calidad del crudo cubano, lo que a duras penas llega al 50 por ciento del consumo nacional.
Everleny también se refirió a los intentos del estado cubano en explorar otras zonas en busca de satisfacer la demanda nacional. “Hay otros mercados emergentes como Angola y Rusia, pero el tema es el pago, ya que en esos países las empresas son privadas, no del gobierno”.
Por si fuera poco, el gobierno de Estados Unidos ha apretado el acelerador de las medidas económica contra el régimen cubano. La reciente activación parcial del Título III de la ley Helms-Burton y el anunció de que seguirá en su empeño porque La Habana deje de apoyar el autoritarismo de Nicolás Maduro.
La sede diplomática estadounidense dejó de prestar servicio en La Habana y Washington anunció que ya los cubanos podrán alcanzar una Visa tipo B2, que les permitía entrar y salir de Estados Unidos por 5 años. Ambas medidas, al parecer, incidirán en la vida de un considerable número de cubanos que viven de su iniciativa individual.
De todos modos, concluyó Everleny Pérez, el cese de los envíos de petróleo subisidiado desde Venezuela a Cuba, va a causar “una afectación de consideración”.
[Redactado por Luis Fepie Rojas a partir de un artículo de El Nuevo Herald].