El expresidente boliviano Evo Morales defendió el domingo en una entrevista con Reuters un llamado a la organización de grupos armados que había hecho durante el fin de semana, agregando que los bolivianos tenían el derecho a defenderse de ataques del Gobierno, pero que lo harían sin armas de fuego.
Lee también Bolivia halla a funcionarios cubanos quemando títulos falsos de doctor en MedicinaEl domingo la radio boliviana Kawaschun Coca Trópico difundió un audio en el que el Morales, actualmente refugiado en Argentina tras ser presionado a renunciar por las fuerzas armadas en noviembre en medio de una crisis política, dijo que "hay que organizar como en Venezuela milicias armadas del pueblo".
La declaración tuvo una gran impacto en la región, mientras que la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, dijo que Morales buscaba sembrar "miedo y terror" en el país sudamericano.
En una entrevista con Reuters en las últimas horas del domingo, Morales dijo que el actual Gobierno de Bolivia es producto de un golpe de Estado y que los bolivianos tenían elderecho a organizarse para defenderse de las fuerzas de seguridad, aclarando que lo harían sin usar armas de fuego.
"En Bolivia, si las fuerzas armadas están metiendo bala al pueblo, matando al pueblo, el pueblo tiene derecho a organizarse su seguridad", explicó a Reuters Morales.
"No con armas (de fuego)", señaló el expresidente, que explicó que se usarían hondas, palos y otros elementos, y agregó que los grupos de autodefensa en Bolivia tienen una larga historia, particularmente en la comunidad indígena del país, que representa a una gran parte de la población boliviana.
"En algunos tiempos se llamaban milicias, en otros tiempos se llamaban seguridad sindical o policía sindical y en algunas lugares se llama guarda comunal (...) No es ninguna novedad", dijo Morales.
El domingo, Añez escribió en su cuenta de Twitter que "las declaraciones de Morales (difundidas en la radio) sólo demuestran que la paz, la reconciliación y la democracia nunca fueron opciones para él".
Según la Defensoría del Pueblo de Bolivia, desde el inicio de las crisis han muerto 35 bolivianos producto de enfrentamientos con las fuerzas armadas o entre partidarios de distintas fuerzas políticas.
Morales dejó Bolivia a mediados de noviembre, a los pocos días de renunciar a su cargo en medio de una crisis política severa en Bolivia en medio de denuncias de la Organización de Estados Americanos (OEA) de irregularidades en las elecciones presidenciales de octubre.
Bajo los tres gobiernos de Morales, Bolivia registró una inusual estabilidad política y crecimiento económico sostenido. Sin embargo, el líder indígena compitió por un cuarto mandato consecutivo a pesar de un referéndum adverso en el 2016, lo que despertó molestia entre seguidores y en la oposición.
Actualmente el expresidente se encuentra refugiado en Argentina, que limita con Bolivia en la frontera del noroeste. Antes de llegar al país sudamericano el líder indígena estuvo en México, donde su Gobierno le otorgó asilo y arribó a los pocos días de renunciar a su mandato.
Tras las denunciadas elecciones presidenciales de noviembre, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) dijo que convocará a unos nuevos comicios generales el 3 de mayo.