Eurodiputados piden a Cuba que permita "todas las formas de expresión pacífica"

  • Agencias

Represión de opositores.

La violencia contra los opositores cubanos salió a relucir en un debate de la Unión Europea sobre las relaciones del bloque comunitario con la isla.

El comisario de política de Vecindad Europea, Johannes Hahn, dijo este miércoles en Bruselas, durante un debate sobre las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, que considera inaceptable el uso de la violencia "excesiva" en la isla contra opositores que se manifestaron de forma pacífica en La Habana el pasado fin de semana.

"No hay motivo para limitar la expresión pacífica de opiniones ni para el uso excesivo de la violencia contra manifestantes pacíficos. Es inaceptable. Aquellos que se han extralimitado en el ejercicio legítimo de la autoridad deben ser castigados" dijo Hahn al tiempo que reclamó al Gobierno de los Castro que investigue a los agentes que se han "extralimitado".

"Esperamos que las autoridades cubanas tomen todas las medidas necesarias para remediar esta situación. Y les pedimos que permitan todas las formas de expresión pacífica", afirmó Hahn.

Hahn calificó de decepcionantes los recientes incidentes en La Habana, incluida la violencia indebida y el elevado número de detenciones. Reiteró que la única vía a seguir es tratar con Cuba a fin de influir en las reformas, formar parte del proceso histórico que vive la isla y no perder las oportunidades que se abren tras el deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Además, pidió el fin del embargo comercial de Estados Unidos al Gobierno de Cuba.

Hahn asegura que un nuevo acuerdo de diálogo político y de cooperación con la isla debe servir para promover los objetivos de la Unión Europea. Esos objetivos, dijo, incluyen alentar las reformas políticas y económicas, promover los Derechos Humanos y mejorar la vida de los cubanos.

En el debate, los representantes de partidos socialistas y la Izquierda Europea Unida reclamaron que la Unión Europea ponga fin de inmediato a su Posición Común, que fue promovida por el Gobierno de José María Aznar en 1996 y que condiciona todo avance en las relaciones con Cuba a mejoras democráticas en la isla, porque, según dijeron, obstaculiza la normalización de las relaciones, mientras que los populares y liberales han denunciado la situación de los opositores en Cuba.

El eurodiputado popular español Luis de Grandes, subrayó que los Derechos Humanos no son un asunto de orden interno de Cuba, "sino pilares de la Unión Europea". Dijo que Cuba ha dado tímidos pasos para abrirse al mundo, pero que lo que hace falta son reformas democráticas, como quiere el pueblo.

El eurodiputado español de Izquierda Unida Javier Couso pidió a la Unión Europea levantar la Posición Común, pues considera que es injerencista y un obstáculo a la normalización de relaciones con Cuba. El eurodiputado español Ernest Urtasun también apoyó el levantamiento de la Posición Común. La eurodiputada española Elena Valenciano también se manifestó en contra de la Posición Común y del embargo norteamericano, a la vez que exigió a Cuba respetar los Derechos Humanos.

En el encuentro del bloque comunitario sobre Cuba, Fernando Maura, también de España, advirtió que la Unión Europea no se puede olvidar de los opositores cubanos y que el bloque comunitario tiene que exigir a Cuba la libertad de los presos políticos y el desarrollo de las libertades del pueblo.