Joven abandona la Universidad de La Habana y expone complicidad de decanatos en hostigamiento a estudiantes

El joven Leonardo Romero Negrín siendo detenido por las protestas del 11J.

El estudiante Leonardo Romero Negrín abandonó sus estudios de Física en la Universidad de La Habana por la situación que se vive en la isla y denunció las presiones de la Seguridad del Estado en contubernio con varias facultades del más importante centro de estudios de la Educación Superior en Cuba.

Romero Negrín dijo en un post publicado en su perfil de Facebook que decidió abandonar la universidad para no ser más “un cómplice” del régimen de Cuba: “Decidí no deshonrar a mi conciencia. Decidí no ser cómplice. Decidí no ser un hipócrita”, escribió.

El joven denunció que al menos 5 colegas universitarios "fueron citados, interrogados y chantajeados, con TOTAL complicidad de los decanatos, pues fue en sus respectivas universidades donde se les citó para influir sobre mí y algunos bajo "advertencia" de no decirme nada por su bien (...) Les hablaban de mí como si fuera un criminal y a algunos los chantajearon con sus alquileres por negarse rotundamente a colaborar y fui testigo de cómo un casero les explicó tal penosa situación antes de expulsarles".

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El estudiante de Física aseguró que su decisión está fuertemente motivada por los sucesos del 11 de julio y las excesivas e injustas condenas impuestas a los manifestantes.

“Los sucesos del 11J entre otras situaciones me cambiaron la vida y no me arrepiento...de hecho, las agradezco. Me obligaron a abrir los ojos sin volverme un extremista”, escribió.

El estudiante dijo estar consciente de que su decisión pueda tener represalias tanto para él como para su familia y amigos cercanos, algunos ya acosados y hostigados por la Seguridad del Estado.

“Les agradezco enormemente a quienes no han callado y han sufrido las consecuencias”, expresó.

Romero Negrín aprovechó la oportunidad para recordarle a las autoridades universitarias que “la juventud es lo más valioso que tiene una sociedad y aunque hablar alto pueda traer consecuencias, callar no es la solución. Jamás lo será”.


La activista Carolina Barrero, forzada al exilio por el régimen castrista, lamentó lo sucedido y aseguró que con la renuncia de Negrín el “régimen perdió”.

“Tú no pierdes nada, Leo. Pierde siempre el autoritarismo, tú está intacto, entero, pleno, así como te conocí en el calabozo De Santiago de Las Vegas, esa tarde del 30 de abril”, escribió la curadora de Arte.


Romero Negrín fue multado por manifestarse el 11 de julio y fue "perdonado" por su participación en la protesta de Obispo el pasado 30 de abril. La sanción del 11J fue por el supuesto delito de “desorden público”, aunque el joven siempre ha declarado que fueron agentes de la Seguridad del Estado, vestidos de civiles, los que ejercieron violencia física contra él.

En un post publicado después de su sanción, el joven criticó la decisión de las autoridades y cuestionó la situación de otros manifestantes quienes si fueron detenidos y sancionados de una manera más severa: "¿por qué hay personas privadas de su libertad por haber hecho lo mismo e incluso menos? ¿Por qué el privilegio? ¿Por qué la injusticia?".

El Observatorio de Libertad Académica (OLA) ha denunciado que el régimen acomodó sus procedimientos y normativas para imponer la doctrina comunista en la educación superior.

La entidad documenta numerosos actos cometidos contra profesores y estudiantes universitarios discriminados y perseguidos por motivos ideológicos y políticos, en violación de la libertad académica y otros derechos de los universitarios.