Después de que las autoridades nicaragüenses derribaran la puerta de su casa y detuvieran a su marido, Juan Sebastián Chamorro, Victoria Cárdenas no tenía ni idea de lo que iba a pasar.
Chamorro se vio afectado en junio por la represión del gobierno nicaragüense contra la oposición política. ¿Su delito? Presentarse a las elecciones de noviembre contra el presidente Daniel Ortega.
El candidato presidencial nicaragüense luan Sebastián Chamorro pronunciando unas palabras en junio de 2020 en Managua (Nicaragua).
“Durante 84 días ni siquiera supimos si estaba vivo”, dijo Cárdenas en la mesa redonda “Voces de los presos políticos” del 8 de diciembre. “Daniel Ortega ha matado nuestra democracia”.
Chamorro sigue encarcelado sin juicio. Cárdenas dice que teme volver a Nicaragua.
El diálogo formaba parte de la Cumbre por la Democracia, convocada virtualmente para avanzar en las estrategias de protección de los derechos humanos y para contrarrestar la corrupción y el autoritarismo en todo el mundo.
“Cuando los países retienen a los presos políticos, crean climas de miedo y autocensura, y reprimen la participación política”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en el panel. “Por eso es importante que todos los países se opongan firmemente a la detención de presos políticos independientemente de dónde se encuentren y que trabajen juntos para liberarlos”.
Más de un millón de presos políticos están recluidos en 65 países de todo el mundo, dijo Blinken. Entre ellos hay estudiantes, activistas, periodistas y líderes de oposición.
Para ayudar a liberar a los presos políticos, Estados Unidos:
Sanciona a los funcionarios del gobierno y a otras personas y entidades responsables de socavar la democracia, o que han participado en actos de ese tipo, de acuerdo con la legislación aplicable.
Ejerce presión internacional en colaboración con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y otras instituciones multilaterales.
Apoya a las familias de las víctimas y a los defensores de los derechos humanos poniendo de relieve la situación de los presos políticos.
El hermano de Rayhan Asat, Ekpar Asat, es un preso político uigur en la República Popular China.
Los panelistas afirmaron que el encarcelamiento de sus parientes ha sido devastador para sus familias.
“He visto a mis padres envejecer rápidamente, con las cicatrices de la pérdida, el dolor y la injusticia”, dijo Rayhan Asat, una uigur, cuyo hermano Ekpar está encarcelado en la República Popular China (RPC). Fue detenido en abril de 2016 tras estudiar en Estados Unidos.
Tatsiana Khomich dijo que Bielorrusia tiene más de 900 presos políticos, incluida su hermana, Maria Kolesnikova, defensora de la democracia, que fue detenida el 7 de septiembre de 2020.
Estados Unidos y sus países asociados han impuesto sanciones contra los miembros del régimen de Lukanshenko y quienes lo apoyan, tras las fraudulentas elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020. Estados Unidos también ha sancionado a funcionarios de la República Popular China en relación con la detención masiva de uigures en Xinjiang.
Peter Biar Ajak, con sus hijos, tras llegar al aeropuerto internacional de Washington Dulles, en Virginia, el 23 de julio de 2020
El defensor de la democracia Peter Biar Ajak dijo que los esfuerzos de Estados Unidos ayudaron a liberarlo de su detención en Sudán del Sur, donde estuvo retenido de 2018 a 2020.
La subsecretaria para Asuntos de Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado, Uzra Zeya, dijo al panel que el gobierno estadounidense lucharía por la liberación de sus familiares. Instó a otros países a tomar medidas similares.
“El gobierno de Estados Unidos espera trabajar con otros gobiernos interesados” para asegurar la liberación de los presos políticos, dijo Zeya.
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