Narco de Madrid se consultaba con santero en Cuba

  • Agencias

Archivo. Vista de cocaína, dinero y un arma corta incautada.

Un total de 21 personas, trece hombres y ocho mujeres, se sientan desde ayer en el banquillo de los acusados.
El inspector jefe de la Udyco que coordinó el operativo contra el Clan de los Gordos ha asegurado este martes en el juicio que se celebra en la Audiencia de Madrid que Juan José H.R, el patriarca del grupo, viajó a Cuba para visitar a un santero con el fin de "quitarse a sus enemigos" y garantizarse el éxito en el control del tráfico de droga en la Cañada Real.

Un total de 21 personas, trece hombres y ocho mujeres, se sientan desde ayer en el banquillo de los acusados por pertenecer a este clan dedicado presuntamente al narcotráfico, cuyas operaciones tenían como epicentro la Cañada Real, según la Policía.

Entre los acusados se encuentra Ricardo H. M., alias El Bola, considerado uno de los herederos de este imperio de la droga, y los patriarcas del clan, Juan José y Adela M.G. Los procesados se enfrentan a penas de entre ocho y 22 años de cárcel por delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a banda criminal.

En la sesión ha comparecido el jefe de la Udyco que coordinó las entradas y registros a los domicilios de los acusados en mayo de 2012. Según ha señalado, las intervenciones telefónicas y las vigilancias dieron indicios para llevar a cabo la macro operación tras seis meses de pesquisas policiales.

"Me consta que en esos seis meses Juan José -el patriarca del plan-- no se dedicó a nada legal", ha reseñado. Y ha señalado que en ese periodo viajó a Cuba para acudir a un santero y "quitarse a sus enemigos". Ayer mismo, Juan José reconoció que fue al santero, pero aseguró que era para tratarse el problema de alcoholismo que tenía.

En cuanto al operativo, el inspector ha detallado que las entradas se emplearon arietes para entrar en los búnker. A su entrada se encontraron con multitud de puertas blindadas, muchas de las cuales estaban reforzadas con barras de acero. "Había puertas acorazadas con barras de hierro forjadas cruzadas para impedir el paso", ha especificado.

Al entrar, según ha detallado, "todo estaba lleno de humo blanco" dado que las mujeres del clan, entre ellas la matriarca Adela M.G., utilizaron las estufas de leña para quemar la droga y la recaudación, algo habitual cuando se producen este tipo de operaciones.

En el operativo policial, los agentes hallaron cerca de 85.000 euros y una gran cantidad de joyas. Sin embargo, sospechan que gran parte del dinero lo tienen enterrado en las fincas de su propiedad, dado que lo incautado no se ajusta a las grandes cantidades de dinero que movían.

Los patriarcas del clan, Juan José H.R y Adela M.G., negaron ayer en el juicio que integren una banda dedicada a la venta de drogas y justificaron los 35.000 euros que se hallaron en su casa, así como las joyas incautadas valoradas en 12.000 euros en que le tocó la lotería en 2003. EUROPA PRESS