Espacio Laical enfrenta al Ministerio de Cultura

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Espacio Laical asegura que desde hace muchos años no aparecían tales acusaciones contra la Iglesia en publicaciones oficiales.
Los editores de la revista católica Espacio Laical han emitido una nota de prensa en respuesta a los ataques que alegan haber recibido por parte de un bloguero, al que identifican como Alejandro de la Cruz, que les acusa de parcialidad a la hora de brindar información sobre Cuba.

La nota afirma que hace ya más de un mes el mencionado bloguero, quien vive en la Isla, pone en duda la credibilidad de Espacio Laical y les acusa de no tratar igual a todos los cubanos y de no desear “el mayor bienestar para nuestra patria”.

Reconocen los autores de la nota que la cuenta de Espacio Laical por casi dos años escribió “muy parcializada de los criterios sobre Cuba”, alegando que sólo brindaban atención a las noticias que difundía Diario de Cuba y Yoani Sánchez. La culpa de ello recayó sobre un “ex-miembro del Consejo Editorial”, quien desde fuera de la Isla gestionaba la cuenta, y en la dirección de la revista “no se dio seguimiento por parte nuestra a la manera en que era operada”.

Sobre la imparcialidad de la revista, los firmantes invitan a una lectura de los números de la revista, donde han abierto las páginas a “intelectuales revolucionarios hasta políticos de la emigración en Miami”.

Acusan a Alejandro de la Cruz de continuar con las difamaciones y al Ministerio de Cultura, a través de su Boletín Oficial de ser eco de estas acusaciones, y al criterio de Espacio Laical, desconociendo la labor que ellos realizan. Aseguran que desde hace muchos años no aparecían tales acusaciones contra la Iglesia en publicaciones oficiales y recuerdan que “la difamación es penalizada por nuestras leyes”.

Espacio Laical le solicita en la nota de prensa al Ministerio de Cultura que reproduzca la nota que han emitido y recuerdan que la revista es “un órgano de la Arquidiócesis de La Habana, que preside el cardenal Jaime Ortega” y tales ataques “recuerdan momentos difíciles de las relaciones Iglesia-Estado, gracias a Dios superadas por dinámicas positivas que tanto bien han traído a la patria cubana”.