En una reciente encuesta realizada en internet por la publicación digital The-Triton.com a capitanes de yates de los Estados Unidos les preguntaba solamente si habían viajado con su embarcación a Cuba. Los encuestadores consideran importante señalar que de los 88 encuestados el 76% eran norteamericanos, el 86 % de ellos son capitanes de embarcaciones de las cuales el 60 % de estas tienen más de 20 años.
El 53% respondió negativamente a la pregunta ¿has estado en Cuba? Contra un 47% que si había tocado puerto o marina cubana. La mayoría de ellos, el 34% fueron en yate. Y el 68% de los patrones han ido solamente una vez.
Alrededor de la cuarta parte dijo haber estado en la isla más de una docena de veces y solo el 3% dijo haber estado en muchas oportunidades ya que Cuba, según ellos, es uno de los lugares favoritos de los dueños de yates.
En gran medida, los encuestados dejaron saber que Cuba tiene un pueblo amistoso y agradable y agregaron que sus actividades turísticas favoritas en la isla son: buceo, cultura, historia, el arte, la música, el baile, la pesca, los coches viejos (Almendrones) y la simple belleza natural.
"La emoción de solo estar ahí, la cultura," dijo el capitán de un yate entre 80-100 pies de largo y con más de 15 años. "No había nada que no me gustara", recalcó.
Ante la pregunta ¿qué te gustó menos? Las respuestas coincidían con las malas condiciones de vida y el bajo nivel de la economía cubana.
“El lugar es hermoso pero a su vez muy triste” dijo el capitán de un yate entre los 120 y 140 pies de largo. Para otro capitán el riguroso chequeo con inspectores a bordo que le hicieron a su entrada y cuando pretendía salir fue algo que definió como lo peor.
El 58 % de los encuestados dijeron que las marinas que visitaron las consideran satisfactoria, pero el 32 % dijo que las condiciones de estas no son muy buenas. “La Marina Hemingway solo ofrece corriente de 50 amperes” dijo el capitán de un barco de menos de 10 años y que necesita 100 amperes para su buque.
Para otro capitán el problema del voltaje irregular en la isla fue una de las preocupaciones que le hizo comprar combustible y mantenerse más seguro con el generador de la embarcación.
El 62 % de los capitanes de barcos coincidieron en que la propina en las marinas y el resto de la isla es aceptada. “Pude ver uno de los oficiales que inspeccionaban el yate muy nervioso con la propina, inclusive se escondieron una lata de refresco que les regalé”, comentó el capitán de un yate de entre 140 a 160 pies de largo.
Alrededor del 30 % dijo que la propina era esperada mientras que solo el 7 % dijo que esta era exigida.
Con relación al seguro de las embarcaciones el 46 % dijo no sufrir una diferencia económica, sin embargo el 42 % manifestó no haberle dicho nada sobre su viaje a las aseguradoras. El 12 % aseguró que su compañía de seguro les cobró extra cuando le dijeron que su destino era Cuba.