La presa política transexual Brenda Díaz García, manifestante del 11 de julio de 2021 en Güira de Melena, Mayabeque, fue encerrada el domingo por varias horas en una celda de castigo, acusada de violar el reglamento penitenciario.
Su madre, Ana Mary García, culpó directamente al jefe de la prisión Cuba-Panamá para enfermos de VIH-SIDA, Camilo Arzuaga Ávila, de ser ejecutor directo o indirecto de los malos tratos, agresiones y discriminación de los que ha sido víctima su hija, en el centro penitenciario para hombres donde se encuentra.
“Brenda me llamó y dice que los guardias fueron al cubículo donde ella se encontraba, la agarraron por el cuello y la llevaron esposada a la celda de castigo porque, supuestamente, Brenda estaba traficando ron dentro de la prisión con los guardias, cuando Brenda no fuma, no toma, no toma ni café”.
Unas horas después de estar aislada, los mandos de la prisión permitieron a la joven llamar por teléfono a su madre. Mientras relataba a su progenitora lo que había ocurrido, dos guardias la encadenaron de nuevo y la llevaron a la celda punitiva otra vez.
“Apenas terminé de hablar con mi hija, hice una ‘directa’ en Facebook, a través de la cual conté el abuso que le hicieron y denuncié como máximo responsable a Camilo. No sé si fue por todo lo que yo dije en la directa, pero ya la sacaron de la celda de castigo”, señaló García, aliviada.
Lee también Red Femenina de Cuba al Estado cubano: "¿Podría explicar los protocolos de actuación hacia las mujeres transgénero en las cárceles?"Díaz García, juzgada con su nombre legal, Freddy Luis, fue condenada a 14 años de prisión por cargos de “desórdenes públicos” y “sabotaje”. En el penal para hombres donde permanece recluida, es obligada a raparse la cabeza y vestir como hombre.
Activistas han denunciado que es "una burla de las autoridades a la joven trans" que, además, "la expone al rechazo y la estigmatización".
Durante la presentación de las XVI Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, en mayo de 2023, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), Mariela Castro, calificó la de Brenda como una "historia sobredimensionada y llena de fantasías".
Tras visitar la prisión donde se encuentra, Castro afirmó que la joven transgénero, paciente de VIH, ni siquiera sabe “que es una figura mediática que han inventado contra Cuba”.