El activista Esteban Ajete, líder de la Asociación de Campesinos Libres de Cuba, advierte que, de buenas a primeras, en San Diego de los Baños, donde reside, en la provincia Pinar del Río, ya no se habla de COVID-19.
“En realidad, nosotros estamos viviendo en un país donde las cifras son letras muertas, donde las cifras realmente no significan nada. Hasta ayer, como quien dice, las cifras de COVID-19 eran bastante altas”, observó Ajete en declaraciones hechas a Radio Martí.
Este miércoles, el Ministerio de Salud Pública de Cuba reportó 567 nuevos casos de coronavirus y 3,245 casos activos de la enfermedad en el país.
Lee también OPS anuncia que COVID-19 disminuye en las Américas, incluyendo CubaSegún el líder campesino, todo indica que este supuesto descenso en los índices de contagio y mortalidad está directamente vinculado con la prisa del régimen en reabrir el país a la entrada de turismo internacional.
“Desde que se han preparado todas las condiciones para que comience en turismo en Cuba […] las cifras han comenzado a bajar drásticamente”, señaló.
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Para el activista pinareño, ahora en Cuba se corre el riesgo de que se encubran las cifras, tanto de hospitalizaciones como de fallecimientos,Campesino de personas que hayan contraído el coronavirus.
Oficialmente, dijo, “te pueden dar un dato que no tenga nada que ver con la Covid; te pueden decir que puede ser que muriera de un infarto, que murió de esto o de lo otro”.
De acuerdo con Ajete, es muy alta la probabilidad de que se oculten las cifras de víctimas de la pandemia por parte de las autoridades porque, “realmente, en momentos ‘pico’, en momentos en que el país estaba más afectado, no te daban cifras confiables”.
Lee también Informe revela que la industria turística cubana está "literalmente muerta""Las personas que tenían que ver con las estadísticas nunca te dieron cifras confiables. Hoy por hoy, en San Diego de los Baños, donde yo vivo, ya no se habla de COVID-19. Se siguen utilizando las medidas como el nasobuco pero, normalmente, bajaron las cifras y siguen las afectaciones.
En los conocidos como "puntos de control" de esta zona de Pinar del Río, una de las provincias más golpeadas por la pandemia de COVID-19, “ya no se ve tanta exigencia, y han bajado, sí, han bajado todos los niveles”; concluyó el líder campesino.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)