Tras la sanción de Estados Unidos a FINCIMEX, la entidad cubana que gestiona remesas por Western Union, la alarma de los cubanos ha crecido ante la perspectiva de quedarse sin los esperados envíos de dinero por parte de familiares y amigos en el exterior para paliar la economía individual.
Sobre el tema, Radio Televisión Martí pidió su opinión al influencer Héctor Luis Valdés Cocho, residente en La Habana: “Yo tuve que acudir a la oficina de la Western Union a recoger un dinero que me mandó mi papá y presencié la multitud de personas en los alrededores de la sucursal. Esperando su turno”.
“Muchos están en desacuerdo con esta disposición. Es lógico porque las remesas que recibimos alivia la falta de fondos que tiene el cubano de a pie”, explicó. "No es un secreto que el salario no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas y es un aliciente recibir remesas de familiares que viven en el extranjero”.
Según el entrevistado, las personas marcan desde el día antes en las colas para cobrar su dinero en las filiales de la compañía que ofrece servicios financieros y que tiene su sede en EEUU. Las largas filas son controladas por policías, aseguró.
“Las colas son kilométricas, estamos demasiado preocupados con esto y queremos aprovechar el tiempo que quede, aunque la corporación estadounidense informó que sus operaciones para la entrega de remesas en Cuba se mantienen disponibles y no se alterarán de inmediato por las sanciones anunciadas contra FINCIMEX”, precisó Valdés Cocho.
La empresa cubana fue sancionada porque está manipulada por el conglomerado militar Grupo de Administración de Empresas (GAESA); por lo que se trata de una dependencia directa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
“La incorporación de la institución financiera FINCIMEX a la lista restringida de Cuba ayudará a abordar los intentos del régimen de controlar el flujo de divisas que pertenece al pueblo cubano", afirmó el Departamento de Estado de EEUU.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, consideró “vergonzoso y criminal” recrudecer el embargo económico y financiero cuando se lucha contra el coronavirus. Son medidas “diseñadas para afectar a las familias cubanas", manifestó.
El gobierno estadounidense ha reiterado que las sanciones son contra el régimen militar, y que el embargo autoriza el envío de ayuda humanitaria a Cuba, entre otras transacciones.
En ese sentido, el periodista independiente especializado en temas económicos Dimas Castellanos dijo que “la decisión de la administración de Estados Unidos va dirigida contra FINCIMEX, que es el banco de los militares que controlan la mayor parte de la economía y la entrada de divisas al país, remesas, etc.”
Castellanos destacó que “en este momento, el Estado tiene una insolvencia tan grande que ha tenido que pedir al pueblo que le done dinero y a los cubanos que están en el exterior que abran cuentas en divisas”.
“Es un golpe fortísimo al gobierno, a su política, que tiene que moverse si no el piso se les hunde. Es una afectación al pueblo en cierto sentido pero fundamentalmente al Sistema”, aseguró el periodista.
Expertos consideran que gracias a Western Union, a Cuba llegan remesas de EEUU valoradas en más de 2.500 millones de dólares anuales. Por cada 100 dólares La Habana se apropia el 10%.
La orden entra en vigencia el 12 de junio y todavía se desconocen las regulaciones para implementarla, hasta que sean publicadas por el gobierno de Estados Unidos.