Rodrigo Carreras, embajador de Costa Rica en Cuba, consideró en entrevista concedida a La Nación de su país, que llegar en estos momentos a la isla como representante de su gobierno ante el de Raúl Castro es “de la mayor trascendencia personal”.
En su primera entrevista en Cuba desde que presentó sus cartas credenciales hace cinco semanas, Carreras contestó a la pregunta sobre la línea política de Costa Rica, distante de Cuba en las últimas décadas, argumentando que “ellos (el gobierno cubano) saben y entienden muy bien que la relación bilateral es de respeto. Ellos saben que nada ha sido un obstáculo para mantener otras vías de cooperación”.
Para definir cómo es ser embajador de Costa Rica en un país donde la democracia y los derechos humanos funcionan de manera tan diferente, explicó que como diplomático de carrera le han tocado destinos muy interesantes, “pero lo importante es observar, ya que el diplomático no es un activista”.
Carreras enfatizó que como representante del Gobierno de Costa Rica ante el Gobierno de Cuba no tiene por qué reunirse con la disidencia, aunque admitió conocer a algunos de ellos.
Por último, recordó que había estado antes en Cuba y que cada época le parecía distinta. “Nosotros damos los informes a la Cancillería y todas las evaluaciones le corresponden al señor canciller, Manuel González”.