En la más reciente discordia entre viejos aliados de la izquierda en América Latina, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, arremetió el lunes contra sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, por sus posturas ante la controversial elección en Venezuela en la que se proclamó vencedor Nicolás Maduro.
"Repitiendo las consignas de los yanquis, de los europeos, de los arrastrados... Gobiernos arrastrados de América Latina, ¡te estás arrastrando también, Lula!", dijo Ortega a su homólogo brasileño.
Desde la comunicación de los resultados oficiales que dieron como ganador a Maduro en los comicios del pasado 28 de julio, Brasil y Colombia, antes simpatizantes del chavismo, encabezan los esfuerzos internacionales para encontrar una solución a la crisis postelectoral en Venezuela.
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Ambos países han sugerido repetir las elecciones, pero la propuesta ha sido rechazada tanto por el gobierno de Maduro como por los representantes de la coalición opositora.
"Si [Maduro] tiene sentido común podría planteárselo al pueblo, tal vez convocando nuevas elecciones con un comité electoral apartidario", dijo Lula en una entrevista radial.
Ortega, quien había mantenido relaciones amistosas con el gobierno de Lula y hasta ahora había expresado su apoyo al presidente colombiano, arremetió contra ambos.
"A Petro, ¿qué le puedo decir a Petro? Pobre Petro, pobre Petro. Yo a Petro lo veo compitiendo con Lula, a ver quién va a ser el líder para representar a los yanquis en América Latina", dijo Ortega.
Tanto Lula como Petro han sido aliados del chavismo desde sus inicios en la presidencia de sus respectivos países. Sin embargo, cuando Maduro se proclamó vencedor en las recientes elecciones sin mostrar la evidencia del recuento de votos, Lula dijo que aunque no considera que Venezuela tenga una dictadura, sí cree que tiene "un gobierno con sesgo autoritario".
Petro, por su parte, se ha reunido con Maduro en varias ocasiones desde que tomó posesión como presidente de Colombia, en un cambio sustancial de postura respecto a los gobiernos colombianos anteriores. En abril pasado, Petro hizo la primera declaración incómoda sobre el proceso electoral en Venezuela, tensando las relaciones diplomáticas.
"El derecho a elegir no es solo individual, es de la sociedad. Hoy está esta discusión muy bien argumentada en los hechos de Venezuela. A la señora María Corina [Machado], y a otros previamente, se les inhabilitó para participar de campañas electorales por autoridades administrativas. Es un problema, y en Colombia pasa lo mismo. Aquí, en una especie de doble moral, atacamos lo que hacen allá porque, indudablemente, es un golpe antidemocrático, pero ocultamos que aquí también se hace", dijo Petro el 1 de abril en un evento público en la Casa de Nariño, reportó CNN.
Pero siete días después, Petro y Maduro se abrazaban en un encuentro en Cúcuta que precedió una reunión oficial en Caracas donde Petro propuso "una intermediación colombiana para lograr la paz política en Venezuela" y el venezolano habría ofrecido ayuda para destrabar los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Tras el anuncio del CNE dando como vencedor a Maduro, Pedro pidió al gobernante venezolano publicar un recuento detallado de los votos de las elecciones.
Este martes, Petro respondió a Ortega.
"Nos ha llamado "arrastrados" Daniel Ortega, solo porque queremos una solución negociada pacífica y democrática en Venezuela. Tal insulto me permite contestarle: Al menos no arrastro los derechos humanos del pueblo de mi país y menos los de mis compañeros de armas y de lucha", dijo.
En Cuba, Miguel Díaz-Canel se ha mantenido incondicional a Maduro, y fue uno de los primeros en reconocer la victoria electoral de su aliado venezolano. Este lunes, en una intervención virtual en una reunión de la Cumbre del ALBA, el gobernante cubano celebró "la serenidad, el alto sentido democrático y vocación de paz" del gobierno madurista, y denunció la "grosera campaña de descrédito" en su contra que "busca enmascarar otro intento de golpe de Estado" en Venezuela encabezado por la oposición, a la que llamó "incivilizada, violenta y fascista".
Sin embargo, Díaz-Canel se ha abstenido de emitir opiniones sobre las posturas de Petro y Lula. A este último lo une una historia de largos agradecimientos que se reactivó en agosto del año pasado, con la visita a La Habana de Celso Amorim, el asesor especial para Asuntos Internacionales del gobierno de Lula, con quien se reunió para relanzar las relaciones bilaterales.
En el pasado, Lula impulsó personalmente la construcción del puerto de Mariel, una inversión multimillonaria del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y la constructora Odebrecht, con créditos por un valor de $682 millones de dólares.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), una organización liderada por la izquierda latinoamericana desde su fundación por los fallecidos gobernantes Hugo Chávez y Fidel Castro, emitió una declaración conjunta en su XI Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno en la que pidió a la comunidad internacional que respete "la voluntad democrática del pueblo" venezolano.
Cuba, Nicaragua, Bolivia y Venezuela, junto a Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía firmaron la declaración.
Maduro fue proclamado reelecto por las autoridades electorales venezolanas con el 52% de los votos. Casi un mes después de los comicios, el Consejo Nacional Electoral (CNE), de mayoría chavista, sigue sin publicar las actas de la votación. La institución dijo haber sufrido un "ciberataque terrorista", pero no ofreció detalles de las consecuencias de ese acto.
La oposición, por su parte, reveló el 80% de las actas electorales que recolectó y puso a salvo estratégicamente, y que dan como ganador a González Urrutia.
Tras la publicación de los resultados, los venezolanos se lanzaron a las calles en encendidas protestas que han dejado un saldo de 27 muertos y unos 2.400 detenidos, de acuerdo con reportes de organismos independientes.