La denuncia se hizo en el informe del Departamento de Estado sobre los derechos humanos en el mundo durante 2004 y expresa que “el historial de derechos humanos del gobierno (de Castro) sigue siendo pobre”. Cuarenta páginas del informe son dedicadas a denunciar la ausencia de derechos humanos en Cuba.
“Tratar los abusos en Cuba sigue siendo una prioridad para Estados Unidos como miembro de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas”, expresa el documento que denuncia cada año la pésima situación de los derechos humanos en la isla.
En el prefacio del informe, la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, expresa, entre otras cosas, que “en su segundo discurso de toma de posesión, el presidente Bush reiteró el compromiso de América (Estados Unidos) en defensa de la libertad y la dignidad humana en todo el mundo. Por generaciones hemos proclamado el imperativo del gobierno propio, porque nadie posee la capacidad para ser amo y nadie merece ser esclavo. Avanzar estos ideales es la misión que dio lugar a nuestra nación. Es el logro honorable de nuestros fundadores. Ahora es el urgente requerimiento de la seguridad de nuestra patria y el llamado de nuestra época”.
Esta vigésima octava edición del informe de Estados Unidos, dice Rice, “pone nuestra atención en 196 países, yendo desde los más firmes defensores hasta los peores violadores de la dignidad humana. Tomamos en serio nuestra responsabilidad de informar el contenido de este informe con tanta precisión, sensibilidad y tan cuidadosamente como sea posible”.
Rice expresa también que “la información contenida aquí… nos permite crear estrategias para promover la libertad y la independencia individuales. En el mes entrante informaremos sobre los pasos específicos que hemos tomado en el último año en apoyo de los derechos humanos y la democracia”.
En relación con los derechos humanos en Cuba, el informe expresa que 2004 permitió a “Castro sumar un año más a su historial como dictador con más años en el poder en el mundo”.
“El gobierno (de Castro) conservó su posición de rechazo de todos los procesos democráticos y mantuvo el hostigamiento e intimidación de activistas pro democracia, disidentes, periodistas y otros profesionales y trabajadores que intentan emprender actividades económicas no controladas por el Estado”.
(La semana pasada el régimen socialista castrista endureció sus controles sobre los trabajadores del sector turismo al restablecer prohibiciones en la relación de esos obreros con los turistas extranjeros, tales como recibir regalos y propinas.