El papa Francisco lamentó este lunes el grave incendio desatado en la base de supertanqueros en Matanzas y envió sus condolencias a los afectados.
“Que el Señor les otorgue fortaleza en este momento de dolor y sostenga los trabajos de extinción y búsqueda”, dijo el sumo Pontífice en un telegrama de pésame enviado a Monseñor Emilio Aranguren Echeverría, Obispo de Holguín y Presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Cuba.
Según el texto, el Santo Padre sigue de cerca las noticias sobre la catástrofe, que ha provocado el colapso de tres de los ocho tanques de la base de almacenamiento de combustible en la zona industrial de la ciudad de Matanzas, dejando al menos un fallecido, decenas de heridos y 16 desaparecidos.
"Con estos sentimientos, les imparte de corazón la confortadora bendición apostólica", escribió Francisco en el telegrama, que firma el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
El siniestro se desató el pasado viernes por una descarga eléctrica que afectó a dos tanques de 50.000 metros cúbicos de almacenaje de crudo, según datos oficiales. Cerca de 5.000 personas fueron evacuadas de viviendas cercanas al lugar del fuego.
Por su parte, Monseñor Aranguren envió este domingo un mensaje al pueblo y a la Iglesia matancera en el que invitó a elevar "oraciones con confianza en Dios (sin angustia) y teniendo presente a cuantos -de una u otra manera- están sufriendo en medio de nosotros".
“Es un momento que, como Pueblo de Dios – precisó Monseñor Aranguren – debemos poner en práctica la oración de intercesión”.