En la última semana el dólar estadounidense y el euro han ido perdiendo valor en el mercado informal de la isla pero el economista Pavel Vidal, exempleado del Banco Central de Cuba, asegura que esto no impactará directamente en la vida de las personas.
No es más que "un alto en el camino pero las cosas siguen igual", comenta el experto y aclara que no cree que estas variaciones "vayan a apreciar significativamente el peso cubano o a cambiar su tendencia".
"No va a influir en que haya menos inflación o que el sector privado tenga menos costos", precisa.
Después de unos días de estabilización en tasas de cambio máximas de 395 pesos por dólar y 402,5 por euro, según el cálculo del medio independiente elTOQUE, ambas monedas amanecieron este jueves en 360 y 370 pesos, respectivamente.
Vidal, profesor universitario en Colombia, aclara que desde 2022 procesos similares han ocurrido en seis ocasiones. "Uno mira hacia atrás y la tendencia del peso cubano es a la depreciación. Hay un déficit crónico de dólares en el mercado y el gobierno está emitiendo pesos para financiar el gasto público. Eso hace que la tendencia predominante sea la depreciación, pero en ocasiones se dan estas correcciones temporales".
Para el economista estos cambios casi nunca están motivados por "factores reales". En la mayoría de los casos, indica, es producto de "alguna noticia que genera una espectativa diferente" y modifica lo que se llama el "sentimiento del mercado".
Pero no es más que "un movimiento de muy corto plazo asociado a un cambio de espectativas". Esta vez pudiera haber influido "el anuncio de Western Union de que retomaría los servicios de envío de remesas a Cuba".
Your browser doesn’t support HTML5
Ante las críticas de quiénes determinan los movimientos en las tasas de cambio en el mercado informal cubano, Vidal considera que no son más que "ilusiones".
"Es un mercado desentralizado, en el que participan miles de personas en grupos whatsapp, telegram y facebook. Es competitivo, nadie puede controlarlo, todos participan como "precio aceptante". Pero no hay ningún tipo de oligopolio y, mucho menos, de un monopolio".
Solo el gobierno, explica, "puede cambiar esta situación" a través de políticas fiscales y monetarias pero al no haber aplicado las reformas necesarias "no ha hecho casi nada para detener la inflación".
"Lo fundamental es reducir el déficit fiscal. Desde 2015 este viene creciendo porque el gobierno gasta más de lo que ingresa... Luego, con los efectos de la pandemia y el fracaso de la tarea ordenamiento, pues este se salió de todas las escalas y lo han venido financiando con la emisión de dinero", aclara el economista.
"A veces no tienen ni siquiera la capacidad para imprimir todo el hace falta. Y ahí está el hueco, el desequilibrio principal que genera la inflación. Hay muchos factores, pero por mucho este es el factor que más deprecia la tasa de cambio del mercado informal. Este desequilibrio en las finanzas del gobiernpo, que se financia con pesos cubanos", concluye.