La bloguera cubana Yoani Sánchez dice al diario digital GlobalPost que La Habana se siente más a gusto con el discurso beligerante de los republicanos y batalla contra las políticas de Obama.
El gobierno cubano dice que la revolución hizo posible que Cuba fuera un país soberano, pero no creo que la isla haya sido nunca tan dependiente de EE.UU. como lo es ahora, declaró la bloguera Yoani Sánchez al periódico digital GlobalPost.
En una breve entrevista hecha por el diario a la reconocida activista por los derechos humanos respecto a los comicios en EE.UU., Sánchez apuntó que “cuando la Casa Blanca dice sí, La Habana dice no (…) si dice rojo, La Habana dice verde (..) si dice este, La Habana dice oeste (…) tenemos una obsesión con hacer lo contrario”.
También recalcó que a los cubanos no se les permite hacer la más simple pregunta sobre las elecciones en su país, porque los comicios en la isla no son tema de especulación. “Sin embargo –precisó—estamos muy atentos a las elecciones en otros países, por ejemplo recientemente en Venezuela y ahora en EE.UU.”
Según la bloguera, el gobierno de La Habana normalmente se siente más contento con el discurso de los republicanos, más agresivo y beligerante. “El gobierno (cubano) vive para la confrontación -dijo- . Todo puede ser explicado con la confrontación. Si no hay papas en el mercado, es culpa de EE.UU. Si los niños no tienen un maestro de matemática, es culpa de EE.UU.”
A su juicio cuando hay un presidente republicano en la Casa Blanca, es el “juego perfecto”. Sánchez dijo creer que el gobierno de La Habana “batalla contra la flexibilidad de Barack Obama y sus pequeños puentes académicos y culturales (tendidos con la isla) y su flexibilidad con las remesas (de dinero), por ejemplo”.
En una breve entrevista hecha por el diario a la reconocida activista por los derechos humanos respecto a los comicios en EE.UU., Sánchez apuntó que “cuando la Casa Blanca dice sí, La Habana dice no (…) si dice rojo, La Habana dice verde (..) si dice este, La Habana dice oeste (…) tenemos una obsesión con hacer lo contrario”.
También recalcó que a los cubanos no se les permite hacer la más simple pregunta sobre las elecciones en su país, porque los comicios en la isla no son tema de especulación. “Sin embargo –precisó—estamos muy atentos a las elecciones en otros países, por ejemplo recientemente en Venezuela y ahora en EE.UU.”
Según la bloguera, el gobierno de La Habana normalmente se siente más contento con el discurso de los republicanos, más agresivo y beligerante. “El gobierno (cubano) vive para la confrontación -dijo- . Todo puede ser explicado con la confrontación. Si no hay papas en el mercado, es culpa de EE.UU. Si los niños no tienen un maestro de matemática, es culpa de EE.UU.”
A su juicio cuando hay un presidente republicano en la Casa Blanca, es el “juego perfecto”. Sánchez dijo creer que el gobierno de La Habana “batalla contra la flexibilidad de Barack Obama y sus pequeños puentes académicos y culturales (tendidos con la isla) y su flexibilidad con las remesas (de dinero), por ejemplo”.