El presidente estadounidense Joe Biden y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se reunieron al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas este miércoles para promover los derechos de los trabajadores, un punto focal principal para ambos líderes.
Juntos dieron a conocer la Asociación Brasil-Estados Unidos por los Derechos de los Trabajadores que busca poner fin al trabajo forzoso e infantil y la discriminación contra las mujeres y las personas LGBTQ, y abordar el efecto en los trabajadores a medida que las economías hacen la transición hacia la energía limpia.
“Creo que es más que una reunión bilateral más. Es una relación de confianza que estamos construyendo aquí y una nueva era para la relación entre Estados Unidos y Brasil, una relación entre socios iguales, una relación soberana, pero de interés común que beneficia a los trabajadores de su país y del mío", le dijo Lula a Biden durante la reunión.
En un comunicado, la Casa Blanca dijo que los dos líderes discutieron el lanzamiento de la nueva asociación, destacando que es la primera iniciativa global conjunta entre Estados Unidos y Brasil para promover los derechos de los trabajadores en todo el mundo.
“El presidente Biden y el presidente Lula señalaron la importancia de la restauración de la democracia en Venezuela, y el presidente Biden reiteró el apoyo de Estados Unidos al pueblo de Venezuela y describió su visión de un enfoque paso a paso donde medidas concretas para restaurar la democracia venezolana, que conduzcan a elecciones libres y justas, se respondan con el correspondiente alivio de las sanciones por parte de Estados Unidos”, dijo la Casa Blanca.
Se informó además que los dos líderes reafirmaron su compromiso con la cooperación en materia climática y discutieron la importancia de continuar apoyando a Haití mientras enfrenta una crisis humanitaria y de seguridad.
El presidente Biden instó al presidente Lula a apoyar una misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití y expresó su preocupación por los efectos mundiales de la guerra de Rusia contra Ucrania, particularmente en la seguridad alimentaria y energética, especialmente en las naciones más pobres del planeta.
Aunque en declaraciones a los periodistas, Biden y Lula mostraron sus objetivos comunes, su reunión se produjo en medio de diferencias entre los presidentes sobre la guerra de Rusia en Ucrania, el embargo estadounidense a Cuba y otros temas.
Esta semana, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Lula criticó el embargo de Estados Unidos contra el régimen cubano.
El martes, en una llamada con la prensa previa a la reunión entre Biden y Lula, un funcionario de alto rango de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos le daría la bienvenida a un debate sobre la situación en Cuba pero añadió que lo que debe suceder en Cuba es un diálogo entre el pueblo cubano sobre su futuro, añadiendo que lo que se vio en las protestas del 11 de julio de 2021 y posteriormente “ha sido una ofensiva para reprimir esa conversación y el gobierno mantener el control”.
Asimismo dijo que acogerían con agrado una conversación, no sólo en términos de la política estadounidense, sino también los derechos humanos del pueblo cubano y que es importante para Estados Unidos y Brasil tener “esa conversación como dos democracias sólidas que realmente valoran la importancia de tener instituciones de gobierno que aseguren y protejan sus sistemas democráticos”.
El funcionario expresó ademas que la administración Biden ha realizado algunos cambios significativos en la política hacia Cuba, como deshacerse de algunas de las restricciones de viaje impuestas por la administración Trump; permitir el reinicio de las remesas; y trabajar hacia el pleno funcionamiento de los servicios consulares en Cuba para garantizar que se está en linea con los acuerdos migratorios.