Estados Unidos destinará alrededor de $61 millones de dólares en asistencia humanitaria adicional para los 3,4 millones de venezolanos que han huido de la crisis provocada por el régimen de Nicolás Maduro, anunció este miércoles el vicepresidente Mike Pence.
Pence dio a conocer la noticia durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, centrada en la crisis humanitaria en Venezuela.
Lee también Pence pide desconocer a representante de Maduro en ONU y adelanta más sanciones para Cuba"Estados Unidos ha proporcionado más de $213 millones en asistencia humanitaria para brindar ayuda vital y servicios sociales básicos fundamentales - que incluyen refugio, asistencia de emergencia en alimentos y salud, agua potable, protección contra la violencia y la explotación, y acceso a oportunidades de trabajo y educación - para los venezolanos más vulnerables que viven en 16 países de la región", recordó un comunicado del Departamento de Estado.
La asistencia tiene el objetivo de complementar los esfuerzos de los países de la región que sirven de anfitriones a aquellos "que han huido de la represión y el caos en Venezuela", señala la nota.
Los fondos, proporcionados por el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se suman a los suministros de socorro que Estados Unidos y sus socios han enviado a Brasil, Colombia y Curazao desde el 7 de febrero de 2019.
El comunicado de la cancillería estadounidense detalla la ayuda brindada por países:
- En Colombia, los socios de EE.UU. brindan apoyo de recepción a los venezolanos, incluidos alimentos básicos, atención médica, refugio, agua y saneamiento, y servicios de higiene, mientras que las organizaciones humanitarias financiadas por el gobierno de Estados Unidos ayudan a proporcionar documentación legal y ayudan a establecer viviendas u ofrecen apoyo de reubicación. Por ejemplo, en un centro de recepción recientemente inaugurado en La Guajira, desde principios de abril ya están refugiadas aproximadamente 200 familias.
- En Brasil, las organizaciones financiadas por Estados Unidos están proporcionando a los venezolanos vulnerables agua potable segura y acceso a servicios de higiene y saneamiento. Además, los socios de Estados Unidos están ayudando a reubicar a los venezolanos en Brasil en lugares donde pueden acceder al empleo. Nuestros colaboradores también están financiando los costos locales de vivienda y transporte.
- En Ecuador, Estados Unidos financia a sus socios para que proporcionen asistencia alimentaria, brinden refugio y ofrezcan capacitación sobre medios de vida a migrantes venezolanos vulnerables.
- En Trinidad y Tobago, Estados Unidos proporciona alojamiento temporal y asistencia en efectivo a las familias venezolanas más vulnerables. Debido a que los hijos de solicitantes de asilo registrados no pueden asistir a la escuela, los socios de EE.UU. brindan educación a través de un centro de aprendizaje temporal, mientras que los gobiernos locales siguen buscando una solución más sostenible que permitiría la inscripción en las clases de aproximadamente 800 hijos de venezolanos solicitantes de asilo.
- En Perú, Estados Unidos proporciona comidas calientes y apoyo nutricional. Los socios financiados por Estados Unidos se reúnen con refugiados venezolanos en la frontera y los ayudan a conectarse con organizaciones que pueden ayudarlos con refugio, atención médica y otros servicios sociales. Los socios de EE. UU. también brindan asistencia directa a las familias, ofreciéndoles la flexibilidad para obtener lo que más necesitan, ya sean alimentos o artículos para el hogar en los mercados locales, suministros personales o un lugar para quedarse.
Los nuevos fondos elevan la asistencia de Estados Unidos para la crisis de Venezuela en la región a más de $256 millones desde el año fiscal 2017, incluidos más de $213 millones en ayuda humanitaria y aproximadamente $43 millones en desarrollo y asistencia económica.
(A partir de un comunicado del Departamento de Estado)