La embajadora estadounidense en las Naciones Unidas Samantha Power anunció hoy la abstención de su país en la votación anual de la Asamblea General de la ONU sobre la resolución presentada por Cuba exigiendo el levantamiento del embargo.
Al hacer el anuncio Power explicó que se trata de una decisión que rompe la política de aislamiento seguida por Washington por más de 50 años y que está a tono con la política de acercamiento iniciada por el presidente Barack Obama en diciembre del 2014.
"Hemos elegido el camino del compromiso", dijo la diplomática estadounidense.
Con la abstención, Washington asume la postura de la mayoría de los Estados miembros y vota en contra de su propio Congreso, que ha rechazado levantar el embargo a pesar de los llamados del presidente Obama para hacerlo.
Obama ha instado al Congreso a derogar el embargo establecido hace 56 años desde el pasado diciembre, cuando anunció que Washington y La Habana normalizarían sus relaciones diplomáticas. Los dos países reabrieron sus embajadas y Obama ha aliviado las limitaciones sobre el comercio y los viajes a la isla en virtud de sus poderes presidenciales.
"El bloqueo económico y financiero continúa", dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez cuando subió al podio tras la intervención de Powers. Obama y otros altos funcionarios lo han calificado de obsoleto, inútil para avanzar los intereses de EEUU, declaró Rodríguez. Destacó que la postura de EEUU "constituye un paso positivo en el proceso de normalización" de las relaciones entre ambos países.
Las medidas tomadas por la administración, afirmó el funcionario cubano, son limitadas y pidió a Obama medidas ejecutivas.
Asunto cubano en la Asamblea General de la ONU
El primero en hablar durante la sesión matutina, donde se trata el tema fue el representante de Níger, después China, y Singapur por la organización regional asiática ASEAN, seguida de Rusia. Por la CELAC intervino el enviado de República Dominicana, quien al tiempo que pidió el fin del embargo, reconoció los avances de las relaciones entre La Habana y Washington por iniciativa del presidente Barack Obama. Por el CARICOM habló el representante permanente de Jamaica, y lo hizo también el de México por la CELAC.
Kuwait asumió la representación de la Organización de Cooperación Islámico para destacar la importancia del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU y pedir el fin de la continuidad de la política estadounidense, que según declaró "afecta a terceros países". Venezuela tomó la palabra en nombre del Movimiento de Países No Alineados.
La representante de Vietnam subió al podio para unirse a los reclamos de La Habana para posteriormente ceder la tribuna el enviado de Bolivia, quien al igual que el de Ecuador y Nicaragua, alabaron a Castro. Las medidas unilaterales y su extraterritorialidad fue el tema del delegado de la India para pedir el fin de la medida estadounidense. Luego lo hizo el representante de Toga y el Sudáfrica.
Brasil se unió al grupo que pidió el levantamiento del embargo y alabó la política adoptada por el presidente Obama hacia Cuba, reconoce el esfuerzo del mandatario para quitar el embargo y destacó la prerrogativa del Congreso de EEUU al respecto.