Legisladores y políticos cubanoamericanos, tanto demócratas como republicanos, mostraron posiciones encontradas este miércoles sobre la inédita decisión de Estados Unidos de abstenerse en la votación de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la resolución presentada por Cuba exigiendo el levantamiento del embargo.
El senador demócrata Bob Menendez publicó en Twitter su rechazo a la decisión: “Si es verdad, esta es una ley estadounidense bipartidista de larga data, basada en los Derechos Humanos que la Administración está eligiendo no defender. Eso es una vergüenza.”
Por su parte, el senador republicano Marco Rubio dijo que con su decisión de abstenerse, la Administración Obama ignora las leyes estadounidenses sobre el embargo a Cuba, y hace más concesiones al gobierno de Raúl Castro.
Rubio señaló que “el embargo de EEUU contra Cuba está codificado en las leyes estadounidenses y tiene el doble propósito de negar el dinero al régimen de Castro para que financie la represión y reforzar la posición de EEUU para "obtener concesiones que conduzcan a la libertad verdadera y duradera del pueblo cubano”.
El senador, que ha sido un férreo opositor de la política de acercamiento entre Washington y La Habana, subrayó que el presidente Obama ha puesto su legado por delante de los derechos del pueblo cubano.
"No es de extrañar las Naciones Unidas apoye concesiones económicas al régimen de Castro. Pero es vergonzoso que la Administración Obama se niegue a cumplir las leyes de EEUU e ignore la voluntad del pueblo estadounidense, expresado a través de sus representantes en el Congreso, en un foro internacional que a menudo da voz y legitimidad a los adversarios del país”, concluyó Rubio.
El congresista republicano Mario Diaz-Balart calificó igualmente de “concesión vergonzosa al régimen de Castro” la abstención de EEUU en la ONU.
“Como líder ejecutivo de nuestra nación, el presidente tiene la responsabilidad de respetar la ley, incluso las leyes que no aprueba”, señaló el congresista.
Diaz-Balart agregó que, como la ley de EEUU establece, las “sanciones contra el régimen de Castro deben permanecer vigentes” hasta que los prisioneros políticos sean liberados y tengan lugar elecciones libres, entre otras condiciones.
“El presidente Obama debe mostrar solidaridad al pueblo cubano en su lucha por la libertad, en lugar de ponerse una vez más del lado de los opresores”, concluyó.
Posiciones a favor de la decisión de EEUU
Joe Arriola, analista demócrata residente en Miami, no cree que lo ocurrido sea de gran impacto, aunque calificó de simbólico el hecho de que por primera vez “no votamos en contra de lo que ofrece Cuba”.
Para el analista, el cambio que pueda ocurrir en Cuba depende del nuevo presidente de EEUU, y si está comprometido a hacer el cambio, aunque señaló que no es fácil, porque el gobierno de la isla no cede y ha sido intransigente en todos los momentos.
Arriola insistió en que el embargo ha sido una excusa para mantener a Fidel Castro en el poder.
“El día que los privilegiados de Cuba no tengan esa excusa, no tendrán nada que decirle al pueblo", concluyó.
Rick Herrero, director de Cuba Now y demócrata de origen cubano residente en el sur de la Florida, celebró la abstención de Estados Unidos y señaló que es "otro paso de la Administración de Obama en la dirección correcta”.
A juicio de Herrero, el embargo no ha sido útil para ayudar a la sociedad civil cubana, ni para promover la democracia en Cuba, e insistió en que “para lo único que ha servido es para darle un chivo expiatorio al gobierno cubano y a todos sus fracasos y violaciones de derechos humanos”.
Herrero celebró que “por primera vez el mundo entero no apoya el embargo”.
