El Departamento de Estado dio comienzo este miércoles a la primera cumbre sobre libertad religiosa organizada por un Gobierno estadounidense y que reúne en Washington a representantes de 80 países, más de cien líderes religiosos y 175 representantes de la sociedad civil.
El embajador para libertad religiosa del Departamento de Estado, Sam Brownback, dio el discurso inaugural de la cita, que concluirá el jueves.
"Esta es nuestra primera reunión ministerial para defender la libertad religiosa, la primera que ocurre según nuestro recuerdo y nuestra revisión de la historia. Estamos totalmente encantados de estar aquí para este evento histórico", destacó Brownback en una ceremonia en el Departamento de Estado.
Brownback aseguró que la cumbre reúne a miembros de diferentes confesiones religiosas, como judíos, cristianos, musulmanes, hindúes o seguidores del sijismo.
"Desafortunadamente una gran mayoría del mundo vive en países o regiones donde la libertad para practicar su propia religión está limitada, prohibida o, en algunos casos, puede ser mortal. La gente alrededor del mundo está siendo oprimida, maltratada y perseguida por vivir de acuerdo con sus creencias", afirmó Brownback.
"Están -continuó- siendo discriminados o acosados. Y eso no podemos permitir que continúe".
El diplomático mencionó los crímenes cometidos por la organización terrorista Estado Islámico (EI) contra grupos religiosos y las agresiones del Ejército de Birmania (Myanmar) contra los ronhiyá en el estado de Rakáin, hogar de esta etnia desde hace siglos y de donde comenzaron a huir en agosto de 2017.
Por su parte, el vicesecretario de Estado, John J. Sullivan, dijo en su intervención que esta cumbre es de vital importancia para EEUU y la Administración Trump. "Es fundamental para nuestra democracia y nos mantiene unidos. Cualesquiera que sean nuestras diferencias, estamos unificados en la libertad de diferir", subrayó.
Sullivan remarcó que "el respeto por la dignidad humana de todas las personas, independiente de creencias religiosas, es un componente clave no solo para proteger los derechos humanos, sino también para fomentar una sociedad que pueda florecer".
El plato fuerte de la cumbre llegará el jueves con la intervención del vicepresidente, Mike Pence, que como gobernador de Indiana (2013-2017) impulsó diferentes iniciativas en apoyo de la derecha conservadora y contra la comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB).
Para promocionar la cumbre, el secretario de Estado, Mike Pompeo,
ha ofrecido entrevistas a numerosos medios religiosos, como Vatican
News, gestionado por la Santa Sede.
En entrevista con USA Today, Pompeo señaló que el objetivo de la cumbre "es simple: promover el derecho humano dado por Dios a creer lo que quiera creer", e hizo un llamado a los gobiernos de Irán y China a detener la persecusión religiosa contra sus ciudadanos.
(Con información de EFE y del Departamento de Estado EEUU)