El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel volvió a culpar a Estados Unidos de todas sus desgracias, incluido el desplome del turismo y la crisis económica que enfrenta la isla, en una entrevista con el medio español Público en la que dio otro espaldarazo a sus aliados China y Rusia y responsabilizó a la OTAN por la invasión del Kremlin a Ucrania.
"Nosotros rechazamos la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, la cual ha conducido a un escenario con implicaciones de alcance impredecible", dijo Díaz-Canel, reiterando su postura solidaria con el gobierno de Vladimir Putin, con el que sostiene una relación "amistosa, pero también estratégica", aseguró.
Díaz-Canel señaló que las sanciones que se le aplican a la Federación de Rusia por su invasión a Ucrania son un "método de coerción" de la OTAN y Estados Unidos. Añadió que Cuba aboga por "una solución diplomática y realista que garantice la seguridad y soberanía de todos y que atienda las legítimas preocupaciones humanitarias".
Las relaciones entre Moscú y La Habana se han fortalecido en los [ultimos meses. En mayo pasado, los viejos aliados firmaron acuerdos de cooperación durante un foro económico bilaretal que culminó con el compromiso de Cuba de fortalecer la presencia financiera y empresarial rusa en la isla, con exención de aranceles a sus productos, concesiones de tierras por 30 años y lazos entre sus sistemas bancarios. Un intercambio de visitas de funcionarios de alto rango entre ambos países antecedió y precedió a estos acuerdos.
Para Xi Jinping tuvo palabras de elogio.
"El compañero Xi es un amigo sincero del pueblo cubano y un estadista con sólidos principios, que ha sabido colocar el desarrollo integral, la institucionalidad, la legalidad y al pueblo en el centro de sus desvelos", dijo el gobernante cubano.
A principios de junio, un artículo del diario The Wall Street Journal destapó un escándalo sobre un supuesto "acuerdo secreto para que China establezca una instalación de espionaje electrónico en la isla". La nota cita a funcionarios estadounidenses familiarizados con "inteligencia altamente clasificada".
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, confirmó días después que había trasladado a China y Cuba sus inquietudes sobre los informes acerca de potenciales instalaciones militares y de espionaje de China en territorio cubano.
Sobre las relaciones con la Unión Europea, Díaz-Canel expresó agradecimiento por la postura del bloque continental ante la política estadounidense hacia La Habana. También dijo que han ganado en madurez y hacia un "amplio intercambio" a pesar de las diferencias en algunas áreas.
"La Unión Europea ha sido clara en su planteamiento a favor de la salida de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo elaborada por el Gobierno de Estados Unidos, como parte de su política de máxima presión sobre Cuba", subrayó el gobernante. Agregó que, en el caso particular de España, este país continúa siendo "unos de los principales socios económicos de Cuba a nivel global".
Aunque reconoció el impacto devastador de la pandemia de Covid-19 en el turismo cubano, Díaz-Canel atribuyó la estrepitosa caída en el sector al "oportunista reforzamiento del bloqueo en ese contexto, que ha movido negativamente un desempeño que iba creciendo sostenidamente", afirmó.
Citó entonces "las 243 medidas dictadas por la Administración de Donald Trump para desmontar la flexibilización de los viajes a Cuba".
"Esas medidas, mantenidas por la administración de Biden, junto con la arbitraria inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, alimenta la permanente campaña mediática contra nuestro país e impacta a todos los sectores de la economía y la sociedad cubana, pero, particularmente, se orienta a dañar al turismo" aseguró Díaz-Canel, sin mencionar los serios problemas de infraestructura que enfrenta el país y las reiteradas críticas de los viajeros internacionales a la calidad de los servicios en las instalaciones turísticas.
En julio pasado, la administración Biden dijo que las sanciones hacia Cuba y otros países con regímenes totalitarios van dirigidas a "promover la democracia, promover el respeto por los derechos humanos y apoyar a los pueblos (...) a ejercer las libertades fundamentales consagradas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
El gobernante cubano aseguró que, ante la "perversidad" del embargo estadounidense, su decisión es "saltar por encima del bloqueo y salir adelante".