Activistas cubanos por los derechos humanos firmaron una carta dirigida al Papa Benedicto XVI para pedir a Su Santidad que su visita sea un compromiso con el pueblo cubano, declaró el opositor Guillermo Fariñas a Radio Martí.
El disidente, entrevistado en el programa radial Cuba al Día, explicó que básicamente el propósito de la carta firmada por 749 activistas y opositores, consiste en que “el Papa o sus representantes se pronuncien y se comprometan con el pueblo cubano y no con sus gobernantes.”
El Premio Sájarov 2010 indicó que según el resto de los firmantes, en caso de que la delegación papal se mantenga al margen de la situación de la disidencia en la isla, “es mejor que cancele su visita, porque daría credibilidad a un gobierno que está aplastando, fusilando matando, ahogando en el estrecho de La Florida a sus propios hijos.”
La ciudadanía cubana después de más de 53 años de opresión tiene derecho a que la visita del Papa se negocie públicamente. Si van a avenir como está planificado, sería apropiado que trataran los temas de la violación de los derechos humanos, insistió el activista.
Ya con anterioridad otros grupos opositores como las Damas de Blanco o el Movimiento de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales en Cuba, han enviado misivas a Benedicto XVI con peticiones similares.
También Fariñas relata como la diputada de la Unión Europea Laima Andrikien, intervino en su favor, y precisamente por la presión internacional de la Unión Europea el Mayor de Ejército que lo amenazó fue multado.
El opositor instó a aprovechar la imagen de legalidad que intenta proyectar el gobierno cubano “para comenzar a enviar denuncias y asumir posturas de exigencia para que se cumpla lo legalmente establecido dentro de Cuba.”
El disidente, entrevistado en el programa radial Cuba al Día, explicó que básicamente el propósito de la carta firmada por 749 activistas y opositores, consiste en que “el Papa o sus representantes se pronuncien y se comprometan con el pueblo cubano y no con sus gobernantes.”
El Premio Sájarov 2010 indicó que según el resto de los firmantes, en caso de que la delegación papal se mantenga al margen de la situación de la disidencia en la isla, “es mejor que cancele su visita, porque daría credibilidad a un gobierno que está aplastando, fusilando matando, ahogando en el estrecho de La Florida a sus propios hijos.”
La ciudadanía cubana después de más de 53 años de opresión tiene derecho a que la visita del Papa se negocie públicamente. Si van a avenir como está planificado, sería apropiado que trataran los temas de la violación de los derechos humanos, insistió el activista.
Ya con anterioridad otros grupos opositores como las Damas de Blanco o el Movimiento de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales en Cuba, han enviado misivas a Benedicto XVI con peticiones similares.
También Fariñas relata como la diputada de la Unión Europea Laima Andrikien, intervino en su favor, y precisamente por la presión internacional de la Unión Europea el Mayor de Ejército que lo amenazó fue multado.
El opositor instó a aprovechar la imagen de legalidad que intenta proyectar el gobierno cubano “para comenzar a enviar denuncias y asumir posturas de exigencia para que se cumpla lo legalmente establecido dentro de Cuba.”