El nombramiento de un embajador estadounidense para La Habana provocaría una "discusión vigorosa" entre senadores a favor y en contra de la decisión del presidente Barack Obama de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, en el programa televisivo 60 Minutes.
McConnell basa sus predicciones en la que describió como "tormenta de fuego en la Florida", cuando tres prominentes legisladores cubanoamericanos recién enterados de la decisión de Obama expresaron su oposición al cambio de política hacia Cuba.
"Será interesante ver lo que va a suceder y generará una discusión grande sobre la nueva dirección del Presidente", dijo el Senador republicano de Kentucky.
Estados Unidos mantiene una Oficina de Intereses en La Habana desde 1977, pero parte de las conversaciones entre los dos países la pasada semana se enfocó en los pasos necesarios para establecer una embajada: El incremento de personal y libertad de movimiento para los diplomáticos, entre otros.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, también entrevistado en el programa televisivo, manifestó su desacuerdo con las acciones de la Administración de Obama, debido al estado de los Derechos Humanos en la isla.
"Creo que el Presidente tomó una mala decisión. ¿Por qué quisiera usted premiar a dos hermanos que han gobernado a Cuba por los últimos 60 años con los peores récords de Derechos Humanos alrededor de todo el mundo?", cuestionó John Boehner.
El Senador republicano de Ohio insistió en el valor de los activistas cubanos dedicados a luchar por la democracia en Cuba y en la necesidad de que Estados Unidos les apoye. Por último, Boehner dijo que el embargo a la isla se mantendrá.