Una comisión de 65 diputados aprobó este lunes un informe que recomienda abrir un juicio de destitución contra la presidenta de izquierda, Dilma Rousseff, por presunta adulteración de las cuentas públicas.
La mandataria niega haber cometido un "crimen de responsabilidad" y denuncia una tentativa de "golpe de Estado".
Reuters, que citó a asesores de la mandataria, estimó que este podría ser el primer paso hacia una eventual salida del cargo.
El tema ha provocado protestas de seguidores y opositores de la mandataria izquierdista en la capital brasileña previo a la decisión sobre el juicio político. La decisión podría ser sometida a votación ante el pleno de la Cámara baja del Congreso brasileño el domingo.
La policía levantó una valla metálica en la mitad de la explanada de césped frente al Congreso a fin de evitar enfrentamientos entre los manifestantes rivales.
La batalla por la impugnación a Rousseff ha polarizado a la nación de 200 millones de habitantes y generó un virtual estancamiento del Gobierno de la mayor economía de América Latina.
Asesores presidenciales dijeron que se espera que una mayoría de los 65 miembros de la comisión recomiende que Rousseff, la primera presidenta de Brasil, sea sometida a un juicio político acusada de manipular las cuentas presupuestarias para impulsar sus perspectivas de reelección en 2014.
El Gobierno está enfocado en convencer a los legisladores de que voten contra el proceso o se abstengan el domingo ofreciéndoles puestos gubernamentales que quedaron vacantes cuando el principal aliado de Rousseff, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), rompió con la Presidenta hace dos semanas.
"Hay indicios suficientes para proceder con el juicio político", afirmó el congresista Jovair Arantes, relator de la comisión, en la sesión de apertura el lunes.
Arantes dijo en su reporte oficial el viernes que hay razones constitucionales para proceder contra Rousseff.
Un sondeo publicado el viernes por la consultora ARKO Advice halló que 33 de los 65 integrantes de la comisión votarán a favor del juicio político, 22 en contra y 10 están indecisos.
El margen de victoria será importante para definir a los legisladores indecisos en la votación de la Cámara baja, donde recientes encuestas indicaron que ninguna de las partes tiene garantizado el apoyo necesario.
Rousseff atraviesa una crisis en su Gobierno que ha llevado a miles de brasileños a manifestarse para exigir su salida del poder.
Aliados como el Gobierno cubano han arremetido contra los detractores de Rousseff, tildándolos de reaccionarios.