Los prolongados apagones en la mayoría del territorio nacional cubano provocan numerosos incovenientes en los residentes de la isla, sobre todo en los hogares donde deben cocinar en horas de la madrugada porque es el único horario en el que tienen electricidad.
En la capital cubana, otra crisis con el combustible dispara los precios de la gasolina y el petróleo en el mercado informal y agudiza los problemas en la transportación de pasajeros.
Desde la piquera de autos en el parque El Curita, en Centro Habana, el botero Rafael Alba Macías dijo a Martí Noticias que la espera es larga para llenar el tanque.
"Yo estuve en una cola donde había personas que llevaban ocho días marcando, cuesta 650 pesos el litro de gasolina en el mercado negro, no hay combustible y las personas casi no pueden ir a trabajar, y entonces ha subido un poco el precio de los pasajes", explicó el transportista.
En el poblado de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, están pasando una grave crisis en todos los sentidos, advirtió Jorge García. "Mes y pico sin agua aquí. No tenemos corriente, no tenemos apenas con que cocinar", alertó.
Desde el municipio 10 de Octubre, en La Habana, la economista Marta Beatriz Roque Cabello comentó que la capital cubana también está afectada.
"Nosotros estuvimos desde por la mañana sin electricidad, y eso que La Habana es privilegiada, se va la electricidad cinco horas, pero en los pueblos de campo la gente tiene que levantarse a cocinar de madrugada", apuntó Roque Cabello.
Son muy agudos los apagones en poblado de Carlos Rojas en Matanzas, contó Annia Zamora.
"Apagones de más de 20 horas, con hambre, con necesidad", aseguró la activista.
También en el territorio matancero Armando Abascal, destaca que allí hay comunidades rurales que llevan días sin corriente.
"Esos poblados ya llevan casi 10 días sin fluido eléctrico, producto que se robaron el aceite de los transformadores, ese aceite lo cogen y lo ligan con petróleo y los carros de petróleo lo asimilan", contó el opositor.
El diario oficialista Granma mencionó que se habían dictado medidas cautelares contra presuntos comisores de varios delitos, entre los que se encuentran los "de carácter energético, como el de sustracción de aceite a transformadores eléctricos".
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La situación es muy precaria en el poblado de San Andrés, en Holguín, dijo Dámaso Alberto Fernández.
"Siguen los apagones y por la madrugada también la quitan. Las personas están molestas, descontentos", recordó el disidente.
José Rolando Cásares dijo que los cortes eléctricos en la ciudad de Pinar del Río no son programados y van aparejados a la crisis que hay con la falta de gas licuado para cocinar.
Allí un saco de carbón vale 2,500 pesos, comentó.
Desde la ciudad de Santa Clara, el periodista independiente Guillermo del Sol dijo que allí ponen la electricidad solo por algunas horas. "Ayer nos quitaron el servicio eléctrico sobre las 7 de la mañana, lo volvieron a poner a las 2 de la tarde y ya antes de las 5 de la tarde volvieron a quitar la electricidad y no regresó hasta las 9 de la noche, y así estaba el 80 % de Santa Clara".
"Tienes que comprar una bala de gas en 10.000 pesos, si quieres cocinar con gas, de lo contrario carbón o leña. Ya los bomberos dieron una nota que desde el tercer piso para arriba no se puede cocinar con carbón o leña en los edificios, y las multas van a ser sumarias, porque dicen los funcionarios del departamento de bomberos que no tienen mangueras para extinguir incendios a más de tres pisos de altura", contó el periodista.