Ana Marie Acosta dijo que parte de su orgullo se debe a que su familia tuvo que "trabajar duro" para ver sus sueños cumplidos en Estados Unidos.
El Desfile de las Rosas, en Pasadena, California, ha coronado como la reina de este año a Ana Marie Acosta, una estudiante de secundaria, hija de inmigrantes cubanos, y que se confiesa "orgullosa" de representar a su comunidad en este evento anual que el próximo miércoles celebrará su 125 edición.
"Estoy muy orgullosa de representar la comunidad hispana y latina, especialmente en Pasadena", dijo Acosta a Efe.
Acosta indicó que parte de su orgullo se debe a que su familia tuvo que "trabajar duro" para ver sus sueños cumplidos en Estados Unidos.
Señaló entre las personas que le sirven de ejemplo a su propio padre, John Acosta, que a los 14 años emigró de la localidad cubana de Camagüey, y tras concluir un doctorado en farmacéutica, hoy es el vicepresidente de farmacias de la empresa Stater Bros.
Admiradora también de su madre, una cubanoamericana que labora en administración de un hospital Metodista, la reina confiesa que su canción favorita en español es "Suavemente", de Elvis Crespo, aun cuando no entiende todas las palabras.
"Con eso me demuestran que trabajar bastante vale la pena", señaló Acosta, originaria de Pasadena y estudiante de secundaria en el centro educativo Polytechnic.
Amante del merengue y del tradicional plato arroz con leche, esta joven de 17 años que anhela estudiar Medicina en el futuro reconoce que es "una experiencia emocionante ser parte de esto", en alusión a su elección como Reina del Torneo de las Rosas el pasado 24 de octubre, en la iglesia El Nazareno de Pasadena.
"Siempre soñé ser parte de la corte real y hoy tengo esta oportunidad de seguir mis sueños y de seguir inspirando a otros, particularmente a niños", indicó.
La joven no sólo es una ferviente creyente de que con esfuerzo los sueños se hacen realidad, un mensaje que desea transmitir a la comunidad latina, sino también de la comida cubana, a su juicio "la mejor del mundo".
Sarah, la madre de Ana, señaló a Efe que su hija se decidió a participar en el concurso para elegir a la reina tras interactuar con pasadas "monarcas" de este desfile, a quienes conoció a través del club de niñas exploradoras.
"Es muy importante que las reinas dediquen unos minutos a motivar a las niñas a que estudien duro y trabajen para tener éxito en la vida", destacó Sarah, quien reveló que cuando su hija habla con otras niñas nota como "se les ilumina el rostro, porque están hablando con la Reina".
Por su parte, el padre de la monarca confesó a Efe sentirse feliz con el "gozo" que su hija ha llevado al hogar al haber ser elegida la reina del Desfile de las Rosas, lo cual le demuestra que "todos los latinos cuando participan tienen oportunidad de ganar".
La monarca ya ha cumplido algunos compromisos vinculados al desfile, entre ellos asistir a la fiesta de presentación de los caballos que participarán en el Desfile de las Rosas y a una celebración con las bandas musicales que desfilarán en el evento.
"Estoy muy orgullosa de representar la comunidad hispana y latina, especialmente en Pasadena", dijo Acosta a Efe.
Acosta indicó que parte de su orgullo se debe a que su familia tuvo que "trabajar duro" para ver sus sueños cumplidos en Estados Unidos.
Señaló entre las personas que le sirven de ejemplo a su propio padre, John Acosta, que a los 14 años emigró de la localidad cubana de Camagüey, y tras concluir un doctorado en farmacéutica, hoy es el vicepresidente de farmacias de la empresa Stater Bros.
Admiradora también de su madre, una cubanoamericana que labora en administración de un hospital Metodista, la reina confiesa que su canción favorita en español es "Suavemente", de Elvis Crespo, aun cuando no entiende todas las palabras.
"Con eso me demuestran que trabajar bastante vale la pena", señaló Acosta, originaria de Pasadena y estudiante de secundaria en el centro educativo Polytechnic.
Amante del merengue y del tradicional plato arroz con leche, esta joven de 17 años que anhela estudiar Medicina en el futuro reconoce que es "una experiencia emocionante ser parte de esto", en alusión a su elección como Reina del Torneo de las Rosas el pasado 24 de octubre, en la iglesia El Nazareno de Pasadena.
"Siempre soñé ser parte de la corte real y hoy tengo esta oportunidad de seguir mis sueños y de seguir inspirando a otros, particularmente a niños", indicó.
La joven no sólo es una ferviente creyente de que con esfuerzo los sueños se hacen realidad, un mensaje que desea transmitir a la comunidad latina, sino también de la comida cubana, a su juicio "la mejor del mundo".
Sarah, la madre de Ana, señaló a Efe que su hija se decidió a participar en el concurso para elegir a la reina tras interactuar con pasadas "monarcas" de este desfile, a quienes conoció a través del club de niñas exploradoras.
"Es muy importante que las reinas dediquen unos minutos a motivar a las niñas a que estudien duro y trabajen para tener éxito en la vida", destacó Sarah, quien reveló que cuando su hija habla con otras niñas nota como "se les ilumina el rostro, porque están hablando con la Reina".
Por su parte, el padre de la monarca confesó a Efe sentirse feliz con el "gozo" que su hija ha llevado al hogar al haber ser elegida la reina del Desfile de las Rosas, lo cual le demuestra que "todos los latinos cuando participan tienen oportunidad de ganar".
La monarca ya ha cumplido algunos compromisos vinculados al desfile, entre ellos asistir a la fiesta de presentación de los caballos que participarán en el Desfile de las Rosas y a una celebración con las bandas musicales que desfilarán en el evento.