En horas de la mañana de este sábado ocurrió un derrumbe en la calle Cuba #103, entre Tejadillo y Chacón, en el municipio La Habana Vieja, según informaron las autoridades de la zona céntrica antigua de la Ciudad de La Habana.
El Consejo de Administración Municipal informó en sus redes sociales que el siniestro no dejó víctimas fatales, ni heridos, pero que 65 familias que residían en el inmueble quedaron sin hogar.
"Tras conocer del incidente los bomberos y personal de salud intervinieron y se presentaron las máximas autoridades gubernamentales del territorio, así como de la provincia, quienes continúan en el lugar del incidente, para intercambiar con y ayudar a las personas afectadas", dijo la entidad.
Milenny Milagros M Rodríguez, quien se identificó en Facebook como una de las damnificadas, culpó a las instituciones del Estado por poner las vidas de tantos vecinos en riesgo.
A raíz de un derrumbe similar ocurrido en octubre en La Habana Vieja, la agencia Associated Press afirmaba que la importante zona histórica "se ve desmejorada pese a que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y a que en la pasada década tuvo un proceso de gentrificación cuando inversionistas compraron casonas. Muchas viviendas fueron rescatadas por la estatal Oficina del Historiador o por privados para convertirlas en hostales".
El profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Tecnológica de La Habana, Abel Tablada, dijo a esa agencia que "la situación es crítica".
El experto señaló que la inversión en hoteles ocurre mientras hay un declive en el turismo. "Entonces, la primera solución sería destinar parte de esos recursos a reparar o demoler las edificaciones más críticas y para apoyar un programa de emergencia de viviendas dignas".
Hace justo una década, expertos del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo, señalaron en un extenso informe que el déficit habitacional de La Habana Vieja, está dado por el deterioro acumulado en numerosas edificaciones, principalmente en ciudadelas y cuarterías, el fuerte impacto de la autoconstrucción informal sobre las viejas edificaciones, la inmigración desde otras provincias y las limitaciones económicas, tras décadas sin dar prioridad a la rehabilitación en las políticas habitacionales.