La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció este miércoles gravísimas violaciones a los derechos humanos, asesinatos, torturas y persecución por parte del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, después de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), la comisión condenó "de manera inequívoca las prácticas de violencia institucional en el marco del proceso electoral en Venezuela".
Roberta Clarke, presidenta de la CIDH, dijo que esa entidad viene monitoreando "la represión violenta, las detenciones arbitrarias y la persecución política".
Clarke también cuestionó la reciente decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) en la que avaló el presunto triunfo de Maduro diciendo que es un fallo "cuestionable" de un organismo que está controlado por el régimen.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, reiteró la solicitud de imputación de cargos por parte de la Corte Penal Internacional contra quienes son “responsables de la violación de derechos humanos en Venezuela”.
“Reiteramos la solicitud de imputación de cargos y órdenes de aprehensión contra los principales responsables del régimen autoritario venezolano, incluida la responsabilidad que tendría el presidente de facto, dictador Nicolás Maduro”, dijo.
Almagro criticó la falta de transparencia en las elecciones venezolanas, declarando que al cumplirse un mes de los comicios “todo sigue sin verificar y sin documentar”, sin evidencia ni pruebas presentadas por parte del TSJ para dictar la sentencia que otorgó la victoria a Maduro.
En la sesión, los embajadores ante la OEA de países como Canadá, Paraguay, Perú, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Guatemala, Chile, Estados Unidos, Argentina y Uruguay, entre otros, alertaron que las denuncias evidencian el deterioro de la institucionalidad democrática en Venezuela y que no pueden ser ignoradas por la comunidad internacional.
“Nos reunimos hoy en otro momento crítico para Venezuela. Una nación cuyo pueblo está soportando penurias inimaginables. Mientras Maduro y sus representantes han desmantelado sistemáticamente las instituciones democráticas, no han respetado los derechos humanos y han perpetrado un clima de miedo. La situación en Venezuela ha llegado a un nuevo punto bajo tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde las acciones de Nicolás Maduro solo han profundizado la crisis política y humanitaria en ese país”, declaró el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Frank Mora.
Asimismo, expresó la solidaridad de Estados Unidos con el pueblo venezolano.
El pasado 16 de agosto, la OEA aprobó por consenso una resolución que exige a las autoridades de Venezuela la publicación "de manera expedita" de las actas de las elecciones y que se "respete el principio fundamental de la soberanía popular a través de una verificación imparcial de los resultados que garantice la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral".
Venezuela salió de la OEA en abril de 2019, luego de que el gobierno de Maduro denunciara, en 2017, la Carta de la OEA, documento fundacional del organismo.