Pero debido a pugnas internas dentro de ese partido, la ruptura no significa ni la salida de sus representantes del gabinete, ni la expulsión del partido de esos funcionarios. La separación significa básicamente que los miembros de las bancadas no votarán en bloque a favor de propuestas del gobierno.
También hay la posibilidad de una ruptura del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, PMDB, el grupo con mayor número de militantes en el país y principal miembro de la alianza.
El PPS y el bando a favor de la salida del PMDB de la coalición, dicen que la separación es porque están en desacuerdo con políticas económicas del gobierno de Lula, y reclaman cambios, como buscar mayor independencia en relación con los comicios generales de octubre del 2006.