Debe desaparecer el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dice el exembajador Armando Valladares

Armando Valladares

A inicios de agosto el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, enfatizó durante un encuentro con la prensa que "Cuba no debe tener un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas" y pidió a los países que no permitan la presencia del régimen de La Habana en esa entidad internacional.

Armando Valladares, poeta, escritor y exembajador estadounidense durante la administración del presidente Ronald Reagan en la entonces Comisión de Derechos Humanos de la ONU señala en entrevista con Radio y Televisión Martí que "el Consejo de los Derechos Humanos debería desaparecer."

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Entrevista con Armando Valladares

El ex preso político cubano, quien estuvo 22 años en las cárceles cubanas, fue enviado a Francia en 1982 por presión internacional. Cinco años después, en noviembre de 1987, es designado por el presidente Reagan como jefe de la delegación de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, con el rango de embajador. El actual Consejo de Derechos Humanos de la ONU, es calificado como “inmoral” por Valladares.

Una misión imposible en la ONU

La misión que entonces le asignó el presidente Reagan fue demostrar a la comunidad internacional que Cuba violaba los derechos humanos, y en aquella época el propio mandatario estadounidense lo consideraba una misión imposible, recordó Valladares.

En septiembre de 1988 arribó a Cuba una delegación de la Comisión de DDHH que visitó Cuba por 10 días. Encabezó el grupo el embajador Alioune Sene, de Senegal, junto a enviados de Irlanda, Bulgaria, Colombia, Nigeria y Filipinas. Indica Valladares que fue una dura tarea el poder enviar aquella comisión a Cuba integrada por seis embajadores en representación de las diferentes áreas del planeta. Con el testimonio que se recogió en la isla, se elaboró, a criterio del diplomático “el informe más amplio en toda la historia de las Naciones Unidas”.

En 1987 el presidente Ronald Reagan nombró embajador de EEUU ante la Comisión de Derechos Humanos al ex preso político cubano Armando Valladares.

Según reportes de prensa de la época, los enviados recibieron unas 1.500 solicitudes para entrevistarse con la delegación y visitaron además dos prisiones, una en La Habana y otra en Matanzas. No le sorprendió a Valladares la cantidad de testimonios y pruebas que los cubanos y los organismos defensores de derechos humanos en la isla brindaron a los visitantes. “A mí no me sorprendió, porque precisamente durante mucho tiempo yo estuve en contacto con ellos y ellos aportaron una cantidad de pruebas importantísimas para esa investigación” y reconoce el escritor que “de no haber tenido el apoyo de estos grupos defensores de derechos humanos dentro de la isla hubiera sido quizás más difícil poder conseguir la condena que conseguimos al fin”.

La dictadura de los Castro en las últimas cuatro décadas ha sido en varias ocasiones señalada por violar los derechos humanos en la Comisión de la ONU, y persiste esa política violatoria por parte de La Habana, indica el autor de Contra Toda Esperanza. “Tanto la Comisión como ahora el Consejo están lleno de países que son violadores sistemáticos de esos derechos”, de ahí que lo considere un organismo inmoral.

Tras salir de prisión en 1982 recopilo sus memorias en el libro Contra Toda Esperanza que publica en 1985 y se convierte en un best-seller internacional. Es tras su lectura que el presidente Reagan le llama a la Casa Blanca para proponerle que encabezara la delegación de Estados Unidos en Ginebra.

La misión que entonces le asignó Reagan fue demostrar a la comunidad internacional que Cuba violaba los derechos humanos ...


Muchos países tenían temores de la dictadura de Fidel Castro dice Valladares y cuenta como desde La Habana amenazaron a Costa Rica con guerrillas. En Ginebra tuvo Armando Valladares como asistente a Maureen Reagan, la hija del presidente Reagan; y para sus argumentos contra el régimen tuvo el apoyo en la sede de la Comisión de los representantes Dante Fascell, demócrata por Miami y presidente entonces del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes y el republicano de Michigan William Broomfield, líder de la minoría republicana en el comité legislativo. En varias ocasiones el poliglota Vernon Walters, quien era el embajador de EEUU ante las Naciones Unidas viajaba a Ginebra y se enfrascaba en discusiones durante las sesiones lo mismo en francés, italiano, español o portugués.

El Consejo y los violadores de los DDHH

Además de Estados Unidos, otros países como la Republica Checa en el 2001 o Uruguay en el 2002 han patrocinado resoluciones contra Cuba en ese organismo de la ONU. En la actualidad países como el Reino Unido o Colombia podrían presentar una resolución de condena al régimen de La Habana, aunque Valladares reconoce que es una tarea difícil.

En las diferentes etapas de ese organismo el régimen de La Habana ha tenido aliados habituales, desde Rusia, China, Venezuela hasta Irán o Corea del Norte. Venezuela ocupa hoy un asiento en el organismo hasta el 2022 y Chile, Perú y México finalizan su mandato en el 2020. Enviados de la dictadura estuvieron en la Comisión cuando se creó en el 2006 y no pierde oportunidad para mantenerse en el mismo. El ultimo período de tres años para Cuba finalizó en el 2019 y ahora de nuevo se lanza a tener un asiento.

Países como el Reino Unido o Colombia podrían presentar una resolución de condena...


Dice Valladares que el soñaba con que Estados Unidos se retirara del Consejo; y afirma que sintió satisfacción cuando el 19 de junio del 2018 el presidente Trump decidió que Estados Unidos no participaría en los trabajos de la Comisión debe desaparecer y los países libres deberían fundar un organismo de escrutinio a los derechos humanos., sin permitir la entrada de países que los violen."No dudamos que su creación fue con buena fe, pero tenemos que ser honestos: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un pobre defensor de los derechos humanos", dijo entonces el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.

Armando Valladares compartió prisión con Pedro Luis Boitel Abraham, uno de los primeros cubanos en inmolarse en las cárceles. En Isla de Pinos (hoy nombrada Isla de la Juventud) planificaron y ejecutaron una fuga de la Prisión Modelo y por varios días estuvieron escondidos de la policía. Boitel estuvo en huelga de hambre durante 53 días en abril y mayo de 1973. Sobre esa forma de protesta por parte de los presos políticos cubanos dice el poeta que “puede ser un arma efectiva”, y que en la mayoría de los casos función, es especial “cuando la protesta era masiva”.

Contra toda esperanza

En el libro Contra Toda Esperanza, describe Armando Valladares varios pasajes de aquella agónica huelga de hambre que termino con la vida de Boitel “los presos se turnaron durante la noche para estar atentos a lo que ocurriera. Esa madrugada oyeron la voz agónica de Boitel que pedía agua. Pasaron las horas y Boitel no volvió a quejarse (...) Era el 24 de mayo de 1972. Había muerto después de 53 días de huelga de hambre (...) por reclamar sus derechos como preso político y trato más humano".

Sobre el reciente fallecimiento en cárceles cubanas del opositor Yosvany Arostegui Armenteros tras una huelga de hambre en Camagüey, el ex preso político dijo que había que “denunciar, denunciar y denunciar”, pues es la única manera de llevar a la opinión publica la realidad sobre los derechos humanos en Cuba.

La labor de Valladares a favor de los derechos humanos continúa. En el 2010 fue galardonado con la Medalla de la Libertad Truman-Reagan, forma parte del Consejo Asesor Internacional de la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo y es Director en el Instituto Interamericano para la Democracia (IID).