La Dama de Blanco Berta Soler, el disidente Guillermo Fariñas y representantes del exilio participan junto a unos 300 funcionarios y expertos de países latinoamericanos en debate sobre los retos de la democracia en el continente.
La Dama de Blanco Berta Soler, el disidente Guillermo Fariñas y representantes del exilio participan junto a unos 300 funcionarios y expertos de 15 países latinoamericanos en un debate sobre los retos de la democracia en el continente, que se celebra durante dos días en Hunduras.
El III Encuentro/Asamblea de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (RedLad) se inició con las presentaciones de los expresidentes de Guatemala, Vinicio Cerezo (1986-1991) y de Perú, Alejando Toledo (2002-2006) sobre el tema “La democracia en la región: un breve estado del arte”.
Otros temas del evento, basado en la Democracia inclusiva son: “Violencia y tráfico de narcóticos”, “La democracia en América Latina, más allá de los procedimientos: un asunto de calidad”, “Sociedad política y sociedad civil” y el rol de los jóvenes en la democracia.
El Premio Sajarov cubano fue ampliamente ovacionado en el encuentro y según declaró en entrevista con el diario La Tribuna, los aplausos son una señal de que
"valió y valdrá la pena, porque lo único que no puede matar el totalitarismo, sea fascista, racista o sea comunista, es el espíritu, y los que aplaudieron a la disidencia cubana no violenta, es eso el espíritu, o sea, yo me veo como el símbolo de nuestros hermanos que están adentro de Cuba y de los que han muerto y de los que han sido asesinados".
El III Encuentro/Asamblea de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (RedLad) se inició con las presentaciones de los expresidentes de Guatemala, Vinicio Cerezo (1986-1991) y de Perú, Alejando Toledo (2002-2006) sobre el tema “La democracia en la región: un breve estado del arte”.
El Premio Sajarov cubano fue ampliamente ovacionado en el encuentro y según declaró en entrevista con el diario La Tribuna, los aplausos son una señal de que
"valió y valdrá la pena, porque lo único que no puede matar el totalitarismo, sea fascista, racista o sea comunista, es el espíritu, y los que aplaudieron a la disidencia cubana no violenta, es eso el espíritu, o sea, yo me veo como el símbolo de nuestros hermanos que están adentro de Cuba y de los que han muerto y de los que han sido asesinados".