Los primos Harold Alcalá Aramburu y Maykel Delgado Aramburu cumplieron el 3 de abril en el Combinado del Este 18 años de privación de libertad, tras haber sido condenados a cadena perpetua por haber intentado secuestrar la lancha Baraguá para escapar a los Estados Unidos junto con otros cubanos.
"Es un injusto encierro", dijo a Radio Televisión Martí, Danay Alcalá Aramburu, hermana de Maykel y prima de Harold. "No mataron a nadie", recalcó ella, y "nadie resultó herido".
Sancionados en la causa 17/03, radicada como acto de terrorismo, los dos se encuentran en celda de castigo, lamentó Danay.
Lee también "No se sabe si los vamos a poder ver vivos""Han perdido su juventud, no han podido crear una familia propia, ni pudieron seguir estudiando", aunque "no hubo un hecho de sangre" en el secuestro, dijo la hermana de Maykel.
"Ellos no tenían antecedentes penales, tampoco portaban armas blancas ni de fuego, no mataron ni provocaron lesiones a ninguno de los pasajeros. Ellos no son delincuentes ni son asesinos solo querían prosperar en la vida igual que miles de cubanos han hecho”, dijo.
El secuestro de la lancha Baraguá, que recorría el trayecto entre Regla y La Habana Vieja, ocurrió en la primera semana de abril en el 2003, dos semanas después del inicio de la Primavera Negra, en la cual el dictador Fidel Castro arrestó a mas de 70 activistas e intelectuales, quienes fueron condenados a largas penas de prisión.
Once personas participaron en el secuestro. Además de Harold Alcalá Aramburo y Maykel Delgado Aramburo, Ramón Henry Grillo y Yoanny Thomas González también cumplen cadena perpetua. Otras cuatro personas fueron condenadas a penas de entre 2 y 30 años.
Tres de los detenidos fueron fusilados, lo que provocó consternación en todo el mundo. Se llamaban Lorenzo Enrique Copello Castillo, Bárbaro Leodán Sevilla García y Jorge Luis Martínez Isaac.
La madre de Copello, Ramona Copello, recuerda que los familiares de los tres nunca fueron notificados de la sentencia. Dijo a Radio Martí en una entrevista hace un par de años que “Un coronel me dijo el jueves que había que esperar que los papeles bajaran del Consejo de Estado, sin embargo al día siguiente, viernes, amanecieron muertos”.
Entre las muchas protestas que hubo por el veloz juicio y aplicación de la pena de muerte, el autor y Premio Nobel de Literatura, José Saramago, declaró en el diario El País de España que "Cuba no ha ganado ninguna heroica batalla fusilando a esos tres hombres, pero sí ha perdido mi confianza, ha dañado mis esperanzas, ha defraudado mis ilusiones. Hasta aquí he llegado".
Posteriormente, el gobierno cubano publicó una carta de intelectuales cubanos que dieron apoyo a lo ocurrido.
Entretanto, Danay explica que varios familiares de los primos Harold y Maykel se han dirigido a las autoridades para pedir una revisión de causa, pero sin éxito alguno. “En distintas instancias hemos pedido su revisión de causa para que le hagan justicia y todas las respuestas son burlas y palabrerías nada más”.