Unos 500 cubanos han llegado en las últimas horas al poblado fronterizo de Puerto Obaldía, en la comarca de Guna Yala, en el litoral Caribe de Panamá, comienzo de su larga etapa centroamericana hasta Estados Unidos.
Hombres, mujeres y niños salieron de la selva colombiana con sus mochilas a la espalda, exhaustos y hambrientos, pero con entusiasmo, "esperando su oportunidad de salir, por mar o aire, y llegar a la ciudad de Panamá" para tramitar un salvoconducto de ingreso a Costa Rica, informó el diario panameño La Prensa.
Hasta ahora esa es la ruta que han seguido unos 14.000 cubanos que han pasado por Obaldía, un pequeño poblado de 400 habitantes, en los primeros nueve meses de este año.
Con el "cuello de botella" creado en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, la ruta de estos cubanos es ahora más incierta que nunca.
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Manuel Martínez explicó a La Prensa que luego de haber pasado junto a su familia muchos problemas en la selva y de sufrir vejaciones y robos de parte de soldados colombianos, gestionarán sus permisos para viajar hasta la provincia de Chiriquí y llegar a Paso Canoas, punto limítrofe entre ambos países.
Cada travesía tiene un elevado costo, tanto económico como humano, para los cubanos que intentan llegar a tierras estadounidenses. Según Martínez, tan sólo para alcanzar Puerto Obaldía "ya hemos gastado entre $2.000 y $3.000". El viaje en lancha desde este punto a la ciudad de Colón les cuesta $80, pero en avioneta pasa de los $200.
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Situación de emergencia por avalancha de migrantes cubanos
La avalancha de cubanos ha tenido un impacto económico positivo para los pobladores de Obaldía, según explicó Mauro Smith, residente en el lugar.
Smith dice que los pobladores se han organizado para brindar hospedaje y alimentación a los migrantes, proveerles de transporte, zapatos, ropa, celulares, tarjetas para celulares y otros artículos de primera necesidad.
"Puedo decirles que en este momento estamos logrando buenos tiempos", aseguró.