Dos jóvenes que cruzaron el pasado 28 de febrero a la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo y que fueron deportados a territorio cubano 15 días después serán juzgados en una corte militar bajo el cargo de desobediencia, aseguraron este jueves a Radio Martí fuentes cercanas al caso.
Rafael Badari Sánchez Ruiz y Danner Manuel Estrada Gorra están detenidos en la prisión Combinado Sur de Guantánamo.
Lee también 14 cubanos encarcelados tras rumor infundado sobre éxodo por la Base NavalYuliet Yero, esposa de Rafael, dijo en entrevista con Radio Martí que en el centro penitenciario, tras dos horas de espera, fue atendida por las instructoras del caso, unas agentes que no se identificaron y se limitaron a comunicarles que serían juzgados en una fecha aún por precisar únicamente por cargos de desobediencia, luego que fuera retirada la acusación de violación de perímetro.
“No nos dijeron qué día va a ser el juicio, sé que debe ser la semana que viene porque están esperando un examen psicológico que le hicieron a Danner y después es que van a proceder a terminar el expediente para entonces poder hacer el juicio”, relató Yero.
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Como Danner padeció meningo cuando era niño, Medicina Legal debe dictaminar si es capaz de discernir entre el bien el mal y saber si actúa correctamente.
Juicio militar
“Los están acusando por la parte militar para acabar con ellos, aquí le llamamos “La trituradora” pues buscan duplicar o triplicarle la condena”, apuntó Yuliet quien identificó al primer teniente José Ángel Beltrán como instructor fiscal de la causa militar.
Sin embargo, el abogado Alberto Méndez-Castelló, explicó a Radio Martí que las leyes cubanas contemplan que los civiles que hayan cometido un delito en predios militares sean juzgados en una corte marcial.
“Ellos sencillamente llegaron a territorio militar de EEUU atravesando territorio militar de Cuba, y los estadounidenses les han otorgado un salvoconducto a estas personas pidiéndole a las autoridades cubanas que le den la posibilidad de acceder a acción consular”.
La esposa de Rafael aseguró que el delito de desobediencia se castiga con multas de trecientos a mil pesos de multa en moneda nacional o de tres meses a un año.
Por un proceso de adecuación de sanción previsto en el código penal cubano, Rafael, quien cumplió prisión por un delito común, podría ver duplicada su condena pues ya tiene antecedentes penales.
“Ellos obviaron la parte de los 300 o mil pesos porque lo que quieren es aplicarle la prisión para que sea una medida ejemplarizante para los que intenten salir por esa vía”, dijo Yuliet.
Pero el abogado Méndez-Castelló considera que se trata de un caso especial porque los oficiales cubanos han visto el peligro de que estos jóvenes hayan puesto en evidencia la vulnerabilidad del espacio militar cubano.
[A partir de entrevistas concedidas al reportero Tomás Cardoso de Radio Martí]