Siete cubanos que viajaban ilegalmente en una furgoneta llena de mercancías fueron detenidos por la policía salvadoreña en un puente de la frontera con Honduras.
Los cubanos, junto con cuatro bangladeshis y dos ecuatorianos, incluido un niño, fueron detectados cuando la policía pasó por un escáner la furgoneta en el puente sobre el río Goascorán, en el paso fronterizo El Amatillo, departamento salvadoreño de la Unión.
Estaban escondidos entre 60 bultos de productos químicos que se emplean en la fabricación de gaseosas.
Según manifestaron, su viaje se había iniciado en Colombia y se dirigían a Estados Unidos. Dijeron haber caminado largo tiempo hasta abordar el furgón.
Los cubanos explicaron al diario local La Prensa Gráfica que se encontraban cumpliendo una misión en Venezuela y que algunos eran médicos y otros maestros, pero que no querían regresar a su país.
“Si vamos a Cuba nos van a encarcelar, no queremos regresar allá, queremos que nos den asilo en este país o en Estados Unidos, eso es lo que queremos, nuestro sueño es hacer vida en otro país, no en Cuba”, expresaron.
Todos los migrantes fueron llevados a una unidad de salud para un chequeo médico y luego serían trasladados a la casa del migrante en San Salvador.
La Policía aún indagaba ayer si habrían pagado por el viaje a algún coyote. El conductor de la furgoneta fue detenido por tráfico de personas.