En septiembre iniciará el nuevo curso escolar 2023-2024 en Cuba en medio de una compleja situación económica en el país.
“Un par de tenis para un niño de la secundaria, 7.000 pesos moneda nacional, que los salarios aquí no nos da. Yo no gano eso, yo gano 4.000 pesos, mi esposo gana 5.800. Los papás del niño, uno estudia, que está estudiando medicina, y lo que gana son 600 pesos de estipendio. Las mochilas, las libretas, el lápiz, todo, hay que comprarlo todo”, dijo a Martí noticias Amelia Sardiña, una abuela residente en la ciudad de Pinar del Río.
Sardiña asegura que es difícil conseguir los uniformes escolares.
“Los uniformes... es una guerra, porque es poca cantidad, y todos van a comprarlo”.
Lee también Cubanos alertan sobre falta de maestros y personal auxiliar en las escuelas de la isla (VIDEO)Sin embargo, en la dirección municipal de Educación de Pinar del Río, una funcionaria que atendió la llamada de Radio Martí, señaló: “No, no, no. Si los padres están hablando de eso, es mentira. Aquí todo el mundo está preparado para comenzar el curso escolar y están creadas todas las condiciones para eso”.
Zaida Viera, madre de niños en edad escolar, quien reside en San Miguel del Padrón, La Habana, comentó que inicia el curso y, para muchos padres, a un costo impagable.
“Están inalcanzables, porque imagínese, todo cuesta. Las libretas en estos momentos están costando como 90 pesos. Están carísimas”.
Your browser doesn’t support HTML5
Viera se refirió también al tema de los uniformes.
"Los uniformes se resuelven con familiares que los niños van creciendo y entonces van dejando esos uniformes para los otros. Todavía no han dado uniforme", dijo.
En la red social X, anteriormente Twitter, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel escribió: “Chequeamos preparativos del nuevo curso escolar. Luego de la pandemia, será el primero en que se retomen la presencialidad y los períodos habituales en la educación general. En medio de la difícil situación económica, apostamos por seguir avanzando en la calidad de la educación”.
Pero para los padres como Zaida Viera las preocupaciones son otras.
“Eso ya no se puede ni decir: la mochila, el hecho de las meriendas, los forros. Para un obrero, este inicio de curso es pasarse un mes sin comprar comida cara. Comida baratita, una viandita... para poder comprarle al muchacho todos los utensilios que lleva a la escuela”, aseguró.