El villaclareño Yandy Díaz, primera base de los Rays de Tampa Bay, se mantuvo al frente de los bateadores durante casi toda la temporada.
Y cuando parecía que se convertiría en el tercer cubano en conseguir el título de bateo en una campaña, apareció Corey Seager, de los Rangers de Texas, a arrebatarle el título, por obra y gracia de las reglas de anotación.
Resulta que Seager, que perdió tiempo de juego por lesión, llegó a las comparecencias al plato requeridas para optar por la corona y su average superaba ampliamente al del cubano.
Pero el hijo de Jorge “La Araña” Díaz no se conformó con ser segundo y en la recta final de la competencia sigue desforrando pelotas y recortando la diferencia con el campocorto de Texas, por lo que no hay nada decidido, a falta de seis partidos para el final del calendario.
Yandy tuvo una semana extraordinaria, en la que disparó 11 cohetes en 21 turnos, para average de .524, con cinco carreras anotadas y tres impulsadas.
Como extrabases sumó tres dobletes y un jonrón, para slugging de .810.
Cerró la semana con un promedio global de .328, mientras que Seager lo aventaja con .333.
Buena semana tuvo también Luis Robert, de los Medias Blancas de Chicago.
Desde el lunes 18 al domingo 24 de septiembre, el nacido en Ciego de Ávila conectó seis hits en 19 turnos, para average de .316, con cinco anotadas e igual cifra de remolcadas.
Entre sus imparables hubo un doblete y tres cuadrangulares, para llegar a 38, la mayor cantidad en su carrera para una temporada.
El habanero Jorge Soler, bateador designado de los Marlins de Miami, tuvo números relativamente buenos en cuanto a promedio, al pegar ocho hits en 21 veces (.429), pero apenas anotó una carrera y no impulsó ninguna, al ser colocado, inexplicablemente, como primer bateador en la alineación y no encontrar prácticamente nunca hombres en circulación.
La otra cara de la moneda fue el avileño Adolis García, de los Rangers, quien sólo bateó cinco cohetes en 20 turnos (.250), pero fue altamente productivo.
“El Bombi” anotó siete carreras y empujó tres, con par de biangulares y otros tantos vuelacercas, para slugging de .650.
Adolis ya logró su primera temporada de 30-100, pues anda por 36 bambinazos y 103 impulsadas.
Frío, frío
El pinareño Randy Arozarena, de Tampa Bay, resbaló en los últimos siete días.
En 15 turnos, el Charro de Vueltabajo apenas ligó par de cohetes y se ponchó en nueve oportunidades.
Arozarena se ha ganado fama en su carrera de calentarse con el madero en la medida en que se acerca octubre, pues es en postemporada donde pasa de ser un buen jugador, por encima del promedio, a un verdadero supermán.
Los Rays, clasificados ya para los playoffs, esperan que lo de esta semana sea sólo un breve slump y regrese con toda su fuerza en la recta final de la contienda.
(Puedes seguir a Jorge Morejón en @labolanostra)