Cuba anunció una apertura “gradual” de sus fronteras a partir del 15 de noviembre, coincidiendo con el inicio de la temporada alta del turismo y teniendo en cuenta el “avance” del proceso de vacunación en el país, informó el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), pero cubanos aseguran a Radio Televisión Martí que en la isla persiste el colapso de los centros de salud, la falta de medicamentos y hasta de oxígeno, además del incremento de fallecidos por el virus que no son reportados.
También está en duda que la vacunación haya sido un éxito. En entrevista publicada por el portal oficialista Cubadebate, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencias e Innovación Tecnológica del MINSAP, dijo que el 72 por ciento de los casos positivos en los últimos días han recibido las tres dosis vacunales y, de ellos, el 42 por ciento ya cumplió el ciclo total de inmunización, que se hace efectivo 15 días después de inyectarse la última dosis.
Lee también La apertura de fronteras en medio de la pandemia preocupa a varios opositoresSobre el tema, desde la ciudad de Sancti Spíritus, el periodista Adriano Castañeda apuntó: “Después que las personas se han vacunado, hasta con la tercera dosis de Abdala, han fallecido en la zona donde yo resido, en días recientes, seis personas con coronavirus”.
En el municipio de Palma Soriano, en la provincia de Santiago de Cuba, está en aumento el número de fallecidos por COVID-19, y no aparecen en el reporte diario, advirtió la enfermera Niurka Carmona.
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“Mueren en las casas porque están colapsadas las instituciones médicas en Palma. No hay oxígeno, no hay jeringuillas, ya no tienen interferón, ni tampoco se están realizando las pruebas PCR”, enfatizó la enfermera.
Ante el aumento de los casos se abrieron nuevos centros de aislamiento en el poblado de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, señaló el comunicador Emilio Almaguer.
“Ya se habilitaron cuatro escuelas en lo que es el perímetro y centro de la ciudad, con capacidad para 800 personas con COVID-19, pero las condiciones allí son pésimas. Ya el cementerio de emergencia que se habilitó en la zona de Quiviján también colapsó por la cantidad de muertos”, aseguró Almaguer.
Leonit Carbonell, junto a su esposa, hijo, y madre se contagiaron con el coronavirus en el municipio de Baraguá, provincia de Ciego de Ávila. Fueron internados por gestiones privadas en la escuela Cuba 1, con pésimas condiciones y sin medicamentos, que tuvieron que resolver por fuera. Tanto allí, como en el policlínico del poblado, se acumulan los muertos, y no hay transporte para recogerlos, describió el activista.
“Cuando salimos del centro de aislamiento, no supimos nunca si éramos positivos o negativos por falta de PCR, según nos dijo la doctora”, contó el opositor.
El preso político y coordinador de la Unión Patriótica de Cuba de Cuba (UNPACU) en el territorio agramontino, Fernando Vázquez Guerra, acaba de salir en libertad tras cumplir cinco años en la cárcel de Kilo 7, en la ciudad de Camagüey, y denuncia la crisis epidemiológica en el penal.
“Más de 450 presos nos contagiamos con COVID-19 en los primeros meses del presente año, y ahora hay nuevamente un foco, reos que no tienen una alimentación apropiada, que no reciben una atención médica debida”, relató Vázquez Guerra.
San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, tiene una situación muy compleja con la pandemia, dijo el activista y campesino Daniel Alfaro Frías.
“Diariamente mueren en el pueblo entre 10 y 12 personas, y el gobierno no las informa en el reporte”, aseguró Alfaro Frías.
Desde Pinar del Río, epicentro de la pandemia en la última semana, Katia Hernández describió la alarmante situación.
“La provincia esta minada de COVID-19, las personas se mueren en las casas, por ejemplo, en la mañana, y todavía en la tarde no lo han recogido [el cadáver], porque no hay transporte ni ataúdes”, manifestó Hernández.
Las autoridades Sanitarias de Cuba informaron este martes que durante la jornada de lunes se registraron 93 fallecimiento a causa del COVID-19 y 7,771 casos nuevos de la enfermedad, elevando a 5,881 el total de muertes, y a 704,675 el total de contagios desde que comenzó la pandemia el año pasado, según la información oficial.
De acuerdo con el reporte del MINSAP, permanecían ingresados 100,731 pacientes; de ellos, 58,556 con síntomas sospechosos, 38,035 confirmados activos y el resto, en vigilancia epidemiológica.
Pinar del Río continúa siendo el epicentro de la pandemia, con 1,252 casos nuevos reportados durante la jornada, seguido por Holguín, con 749; Camagüey, con 687; La Habana, con 673, y Santiago de Cuba con 660, entre las provincias más afectadas.