Un análisis que publica el diario GlobalPost destaca que los votantes venezolanos en esencia renovaron un contrato que vale decenas de miles de millones de dólares para La Habana.
Tal vez han sido las elecciones más importantes para Cuba en 50 años y los grandes vencedores fueron Fidel y Raúl Castro sin siquiera figurar en la boleta, dice un análisis publicado en el diario digital Global Post sobre los recién efectuados comicios en Venezuela.
Según el artículo, al dar al presidente Hugo Chávez otros seis años en el poder hasta 2019, “los votantes venezolanos esencialmente han renovado también su contrato con Cuba, un acuerdo que vale decenas de miles de millones de dólares para La Habana”.
El comercio entre los dos países alcanzó al menos $6 mil millones de dólares el año pasado, señala, y Venezuela envió diariamente a Cuba alrededor de 100 mil barriles de petróleo con facilidades de crédito, para cubrir “las dos terceras partes de la demanda energética de la isla”.
Además, ”Chávez paga al gobierno de Castro –dice– miles de millones de dólares más por miles de médicos, enfermeras y otros profesionales que prestan servicio a pobres en Venezuela”.
Según el análisis, la victoria de Chávez también significa que si el republicano Mitt Romney gana la presidencia de EE.UU. el mes próximo y cumple su promesa de reforzar las sanciones económicas contra el gobierno de la isla, el gobierno de Castro puede simplemente encogerse de hombros en gesto de desdén.
Aunque Cuba es el país más dependiente de Venezuela, dice, no es el único beneficiario de la visión “bolivariana” de integración regional. “Unas 20 naciones latinoamericanas son miembros de la alianza Petrocaribe de Chávez, y también reciben crudo a precio de descuento”, apunta.
Con todo, la salud de Chávez es ahora la mayor incertidumbre en el futuro de esa sociedad con Cuba—precisa—, puesto que “la Constitución venezolana obliga a nuevas elecciones en el caso de que el presidente muera durante los primeros cuatro años de su mandato”.
GlobalPost destaca que en su discurso tras la victoria electoral Chávez pidió a Dios “vida y salud” para seguir construyendo su proyecto socialista, una señal –subraya– de que mantiene en mente las preocupaciones por su salud.
También pone de relieve que mientras otros gobernantes latinoamericanos enviaron mensajes de felicitación a Chávez por su triunfo, el de Fidel Castro brilló por su ausencia. Tras señalar que éste no ha aparecido en público por meses, apunta que sus partidarios y familiares dicen que anda muy ocupado haciendo un libro con Chávez.
Según el artículo, al dar al presidente Hugo Chávez otros seis años en el poder hasta 2019, “los votantes venezolanos esencialmente han renovado también su contrato con Cuba, un acuerdo que vale decenas de miles de millones de dólares para La Habana”.
El comercio entre los dos países alcanzó al menos $6 mil millones de dólares el año pasado, señala, y Venezuela envió diariamente a Cuba alrededor de 100 mil barriles de petróleo con facilidades de crédito, para cubrir “las dos terceras partes de la demanda energética de la isla”.
Además, ”Chávez paga al gobierno de Castro –dice– miles de millones de dólares más por miles de médicos, enfermeras y otros profesionales que prestan servicio a pobres en Venezuela”.
Según el análisis, la victoria de Chávez también significa que si el republicano Mitt Romney gana la presidencia de EE.UU. el mes próximo y cumple su promesa de reforzar las sanciones económicas contra el gobierno de la isla, el gobierno de Castro puede simplemente encogerse de hombros en gesto de desdén.
Aunque Cuba es el país más dependiente de Venezuela, dice, no es el único beneficiario de la visión “bolivariana” de integración regional. “Unas 20 naciones latinoamericanas son miembros de la alianza Petrocaribe de Chávez, y también reciben crudo a precio de descuento”, apunta.
Con todo, la salud de Chávez es ahora la mayor incertidumbre en el futuro de esa sociedad con Cuba—precisa—, puesto que “la Constitución venezolana obliga a nuevas elecciones en el caso de que el presidente muera durante los primeros cuatro años de su mandato”.
GlobalPost destaca que en su discurso tras la victoria electoral Chávez pidió a Dios “vida y salud” para seguir construyendo su proyecto socialista, una señal –subraya– de que mantiene en mente las preocupaciones por su salud.
También pone de relieve que mientras otros gobernantes latinoamericanos enviaron mensajes de felicitación a Chávez por su triunfo, el de Fidel Castro brilló por su ausencia. Tras señalar que éste no ha aparecido en público por meses, apunta que sus partidarios y familiares dicen que anda muy ocupado haciendo un libro con Chávez.